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La pareja se encontraba en el estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba, viendo a sus compañeros entrenar. Julián se había tomado el lujo de ponerse el conjunto de River y entrenar con ellos, y Damián, bueno, se la pasaba al lado de Demichelis.

No había tenido la oportunidad de haber jugado con él, pero desde chiquito siempre lo admiró. Básicamente estaba al lado de su ídolo.

— Así que esto sentía Juli. —Pensó en voz alta, llamando la atención de Micho.

— ¿Qué dijiste? —Preguntó el mayor.

Al darse cuenta que dijo lo que pensó, sonrió algo avergonzado. — No, que esto sentía Julián cuando estaba conmigo, que estaba con su ídolo.

Martin había entendido lo que quiso decir, así que pasó un brazo por los hombros del menor y lo atrajo ligeramente a su cuerpo, en un semi-abrazo.

— ¿Tenés la formación de hoy? —Cuestionó Damián.

— Sí. —Micho le hizo un gesto a Pinola para que le muestre la formación que habían hecho horas antes del partido.— ¿Decís que está bien?

El marplatense la analizó bien y agarró el iPad para así cambiar algunas cositas.

— Te conviene poner a Rondón y a Borja juntos, son buen dúo, cambia a Aliendro por Simón y a Franco Alfonso dejalo para la segunda mitad, ahora dejá a Barco... A Casco dejalo en el lateral izquierdo, banca más por ahí y Maidana que es defensor te conviene cambiarlo por Rojas, la defensa tiene que ser buena, he visto que tienen bastantes perdidas por ahí... Haría un 4-1-3-2, es lo más eficiente, aún así puede que la defensa no sea la mejor, pero se remonta con los jugadores actuales.

Mientras hablaba, Damián iba tocando la pantalla, bajo la atenta mirada de todo el cuerpo técnico.

— A Nacho ponelo en el medio de Simón y Barco, los pibes son rápidos y Nacho tiene calidad, a Enzo dejalo solo, que se apoye en los demás, y adelante ponelos a Borja y a Rondón, ellos van a tener más oportunidades de gol que el resto, aunque la mejor forma de romper la barrera de Banfield es con los laterales, o con Enzo y Nacho. Aunque yo lo dejaría así.

Les mostró el iPad de nuevo y dejó ver la nueva alineación que había hecho él, bajo su propio criterio como parte del cuerpo técnico del City y Argentina.

Los del cuerpo técnico se sorprendieron al ver lo profesional que había sonado ese chico de tan solo 25 años. Era algo de no creer. Hablaba como si tuviese por lo menos más de 30 años dirigiendo un club de fútbol.

Martín lo miró con aires de orgullo y lo despeinó todo mientras que los jugadores seguían entrenando y algunos jodían a Julián, diciendo que deje de hacer todo bien porque los dejaba como boludos a los demás.

Claramente el jugador del City se reía y les contestaba mientras que los demás le daban muy suaves patadas en los muslos y lo despeinaban también.

En un momento, entre varios lo agarraron y empezaron a darle palmadas en la espalda y a despeinarlo por completo mientras que todos reían.

Damián al ver lo que pasaba, formó una sonrisa en su labios. — ¡Muchachos me lo dejan en una sola pieza que lo tengo que devolver!

— ¡Sacame de acá Dami! —Jodía Julián con una sonrisa.

El mencionado se acercó y todos le hicieron señas para que se una, y eso hizo, prácticamente lo abrazó por la nuca, lo tiró al piso cayendo encima y después sintió como todos se le tiraban encima, provocando risas en los jugadores del City.

Estuvieron unos minutos jodiendo entre todos ellos y finalmente dejaron a la pareja en paz mientras veían como algunos fanáticos del Millonario entraban a la cancha, ya alentando a su propio equipo.

𝘓𝘖𝘝𝘌 𝘓𝘈𝘕𝘎𝘜𝘈𝘎𝘌   |   Julián Álvarez x Oc!MaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora