#. 𝟐𝟖 ⊹ ۫

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Las pocas horas que tenían de espera habían pasado, y ya estaban abordando el vuelo directo a Inglaterra debido a un llamado del presidente del Manchester, diciendo que ya podían volver al predio.

Estaban algo decepcionado dado que Guardiola les había asegurado esos dos meses como unas mini vacaciones, y que los llamen un par de semana después les molestaba un toque. Aún así, sabían que tarde o temprano tenían que volver al predio, así que de Argentina fueron a Inglaterra de nuevo mientras que se mantenían en contacto con sus allegados.

Julián hablaba con Enzo y Pity; y Damián con Otamendi y Montiel. Puro hincha de River, básicamente, pero ahí estaban, los seis en una videollamada en la Notebook de Damián mientras que el avión se acercaba al país de habla inglesa.

¿No se suponía que iban a Italia? —Dijo Ota.

— ¿Me ibas a llevar a Italia? —Comentó curioso y con una sonrisa en lo que se giraba a ver a su pareja.

— Gracias por botonear, Ota. —Sonrió el azabache, provocando ligeras risas en los demás.

— Uh, mala mía... Pero bueno, ¿Al final vuelven?

— Lamentablemente.

— Que paja, boludo, espero que al menos hayan mejorado el cuerpo técnico. —Habló Enzo.

— Es lo mínimo que pueden hacer, sino es una mierda. —Soltó Montiel.— Además, o se va, o lo saca Damián a patadas, con lo que es el hijo de puta este, lo saca de una patada en el orto.

— La patada más tranqui lo devuelve a la casa. —Jodió Pity.

Los seis empezaron a reír mientras más jodían con la cagada a palos que el marplatense le había dado al utilero. Los jugadores de los otros equipos siempre estuvieron al pendiente de Damián al enterarse que se había peleado y que se iba a revisar cada tanto, les preocupaba su bienestar, pero también les agradaba que ese chico no se dejaba verdugear por cualquier boludito.

— Che Pity, ¿Cómo andás de la lesión? —Preguntó Julián.

Nah, tengo para varios meses más todavía.

— ¿Qué pasó Pity, arrugaste al tener a Ronaldo ahí? —Bromeó Otamendi.

— ¿Ronaldo? ¿Quién es ese? Yo conozco a Penaldo.

Aquel comentario generó carcajadas en todos de nuevo, para posteriormente seguir hablando las siguientes horas, por más que en algunos países ya era de madrugada, hace rato no hacían una videollamada entre todos, y ya en parte se extrañaban bastante.

Estuvieron hablando durante las horas siguientes, y era un no parar de risas y jodas. Claramente también había situaciones en las que hablaban de forma más seria, pero no solían enfocarse mucho en su trabajo como futbolistas, preferían despejarse de todos los entrenamientos, los malos ratos, los golpes, las caídas y los fracasos, solo querían ser ellos seis, hablando como un grupo de amigos normal que no se juntaban hace meses. Porque después de todo, eso eran, seis amigos que se conocieron gracias al fútbol, que comparten la misma pasión y que demostraron que las adversidades no eran gran cosa si tenías a los amigos indicados.

El tiempo pasó bastante rápido al estar hablando con sus compañeros y la pareja, cuando menos lo esperaba, ya tenía a una azafata adelante de ellos, diciendo en un tono amigable y con una sonrisa que ya habían llegado a destino, y que tenían que bajar del avión. De forma rápida, se despidieron del grupito y dijeron que se mantendrían en contacto sobre lo que le pasaba a la pareja.

Julián cargó a Hermes en sus brazos y lo bajó, mientras que Dami agarraba las dos valijas y las sacaba del avión y las subía a su camioneta, que había quedado en Inglaterra. Los dos estaban algo cansados, habían llegado de madrugada al país, y les quedaban muy pocas horas para descansar como verdaderamente deberían, así que Julián aprovechó y se durmió un rato en el vehículo mientras que Damián manejaba.

𝘓𝘖𝘝𝘌 𝘓𝘈𝘕𝘎𝘜𝘈𝘎𝘌   |   Julián Álvarez x Oc!MaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora