Improbable © (SGL3) [Cristiana]

Capítulo 18: 200 ♫︎

Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían.
Cantares 8:7

Sam
Sábado 22 de abril

Si antes solo sabían lo de las bromas nuestros amigos y familia, ahora lo sabe todo el mundo.

Nuestros fans ha tomado cada uno un bando tras la entrevista. Unos van con Sharon y otros conmigo ; tanto en la iglesia como en redes sociales, todos hablan de lo mismo.

Algunas personas dicen que es mentira y actuado pero a mí eso me da igual. Solo quiero ganar.

Estoy en el coche aparcado junto a una tienda. Sharon me ha pedido ir a comprar algunas cosas que necesita. Vamos camino a casa de Chris al devocional de jóvenes.

Su padre quería recogerla pero ya que me habían dado el alta decidí llevarla yo. Incluso comimos juntos en el hospital.

Mi cuerpo está genial, había sido solo una reacción alérgica.
Bostezo.
Tengo más sueño que niño sin siesta.
No he dormido nada aunque ¿Quién iba a dormir teniendo a la reina al lado? ¿Y si roncaba delante de ella? Ja-más.

Ella si durmió. Al parecer madruga mucho y estaba cansada.
Le dije que se acostase en la cama que cabíamos los dos pero como era obvio dijo que no.
Sin embargo en cuanto se durmió, la acosté en la cama a mi lado.Cuando se despertó por la mañana casi me mata pero valió la pena.

Veo a Sharon salir con dos bolsas.Ella es inconfundible, nadie camina con tal elegancia.

Tres chicas se acercan a ella.

Supongo que se conocen. Observó la reacción de Sharon, ellas muestras agresividad en sus gestos y gesticulan con exageración. ¿Qué pasa?

Me veo tentado a salir pero distingo a una. Es una chica de una iglesia vecina obsesionada conmigo. Ella si es pesada,al contrario de Penélope que fue amable y entusiasta.

Sharon se aleja de ellas pero escucho que la insulta. ¡Ah no! ¡Ninguna loca va a insultar a la reina! ¡Solo yo!

La puerta del coche se abre y entra antes de que pueda salir.

- Vámonos. Rápido por favor -pide.

Arranco el coche y salgo, espero que esas niñas no me hayan visto.

-Te trataron mal - afirmo con voz seria.

- No importa

-¿Las conoces? - pregunto tensando la mandíbula.

- No

-¿Entonces?

- No tiene importancia.

Entramos en carretera, no veo ningún vehículo. Estamos solos. Además a ella le gusta llegar pronto a cualquier parte. Canalizo mi ira y una idea llega.