Sam detesta a Sharon.
Sharon es la definición de realeza.
Todo se tuerce cuando él inicia una guerra de bromas con ella.
¿Quién ganará?
𝒐𝒉 𝑫𝒊𝒐𝒔, 𝒕𝒖́ 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒊 𝑫𝒊𝒐𝒔; 𝒚𝒐 𝒕𝒆 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒐 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆. 𝑴𝒊 𝒂𝒍𝒎𝒂 𝒕𝒊�...
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Lucas 6:36-37
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*** Entro al hospital con los primeros botones de la camisa abierta. He dejado en el coche la chaqueta.
No entiendo porque mi madre me habló con preocupación. Ella es enfermera y trabaja aquí, a veces vengo a recogerla cuando tiene turno de noche sin embargo es extraño que me llame con urgencia.
Seguro que no es para tanto. Supongo que tiene que ver con Tom porque no quería que él supiese que estoy aquí.
Camino hasta mi madre y la abrazo. Ella no es muy alta.Esta vez sus brazos no me envuelven. Se queda quieta. Me separo recordando el abrazo de Sharon.
-¿Pasa algo?- pregunto con interés.
-Dios te bendiga hijo
Su rostro parece perdido. Levanto una ceja extrañado. Evita mi mirada.
-Pero dime ¿Qué pasa?
-Necesito que te sientes -dice seria y ahora si me preocupo. Ella siempre sonríe.
- puedo escucharte de pie -bromeo y coloco una mano en mi oído acercándome a ella.
No dice nada y me siento. Que no me siga la broma es poco común.
-Tu padre está vivo
Su sola mención me sorprende. Mi madre no habla de él y yo he decidido no saber nada. Aunque hace poco guardé la caja que tiene cosas suyas.
-Eso no lo sabes porque nos abandonó.-afirmo- Puede estar en otro país o muerto en un accidente
- le he visto
No sé que decir pero mi corazón se acelera tanto que tengo que agarrarme a la silla.