Sam detesta a Sharon.
Sharon es la definición de realeza.
Todo se tuerce cuando él inicia una guerra de bromas con ella.
¿Quién ganará?
𝒐𝒉 𝑫𝒊𝒐𝒔, 𝒕𝒖́ 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒊 𝑫𝒊𝒐𝒔; 𝒚𝒐 𝒕𝒆 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒐 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆. 𝑴𝒊 𝒂𝒍𝒎𝒂 𝒕𝒊�...
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. Juan 13:34
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Sharon Miércoles 3 demayo
Acabo de finalizar mis ejercicios para entrenar mi voz y he terminado el temario que debía estudiar hoy. Suspiro y me llevo las manos al rostro. Recordar el toque de Sam sobre mis labios me hace estremecer.
¿Como pudo?
Es inaceptable ese tipo de comportamiento. Somos santos y apartados para Dios. Despertar estas sensaciones sin ni siquiera un compromiso está mal.
Debo confesar que fue muy fugaz pero pese a ello aún lo recuerdo con intensidad.
Intento concentrarme en cualquier otra cosa pero no lo logro. Creí poder leer un libro sin embargo al estar sentada frente a él,no paso de dos líneas.
Me levantó y decido hacer ejercicio. Podría jugar al tenis en las pistas del centro de la ciudad e invitar a Sunny que siempre está dispuesta a ello, o nadar en la piscina que tenemos en casa.
Cierro los ojos y suspiro. La cabeza comienza a doler al recordar el picnic con Samuel.
Llego hasta mi vestidor y decido colocarme un bañador. Tras cambiarme cojo la toalla y bajo las escaleras, salgo de mi casa y camino hacia la piscina del jardín.
Un mensaje llega a mi teléfono, es Christian. Lo leo intrigada. En el mensaje me pide que salga con Alejandra, su prima. Me explica que ella ha hablado con su madre esta semana y que está deprimida.
Debido a los estudios apenas nos hemos visto y cuando hemos coincidido en la universidad no hemos profundizado en conversación. Suspiro frustrada. Si tan solo no me hubiese centrado en las bromas sino en otros asuntos, habría podido descubrir que le ocurría a Alejandra.
Antes de entrar al recinto en el que está la piscina decido llamar al rubio.
—Hola reina. ¿Cómo estás? —saluda y escucho voces de fondo.
— Dios te bendiga Christian. Bien gracias a Dios.
— Genial ¿Leíste mi mensaje ?
—Sí. Creo que podemos salir a jugar al tenis en dos horas, ¿Vienes con nosotras?
—Claro reina sin problema. Supongo que vamos a la pista de siempre
— Sí. Ahora mismo le escribo a Alejandra
—¿ Voy a recogerte ?
-—creo que puede llevarme mi pa...
—Voy a recogerte Sharon — grita Christian. Escucho protesta al fondo pero no distingo la voz.