Capítulo 44: Peligro ♫

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Seis cosas aborrece Jehová,y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa,las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos,los pies presurosos para correr al mal,
Proverbios 6:16-18

Seis cosas aborrece Jehová,y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa,las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos,los pies presurosos para correr al mal,Proverbios 6:16-18

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Tocó colocar a un personaje que la gente odia. By the way... Ya fue 😌

Sam
Lunes 23 de Mayo

El grado de angustia que tengo es el más alto que he tenido en toda mi vida. Siento una opresión en el pecho todo el día. Apenas logro concentrarme.

Me gusta Sharon.

Estoy desesperadamente enamorado de ella. Y aún no puedo creer que sea cierto.

Solo hizo falta que dijese que había ganado para darme cuenta todo lo que había perdido. La he perdido.

Ahora  me odia. Cierro los ojos y casi puedo escucharla cantar. Me estremezco.

Tom entra a mi habitación. Trato de practicar una canción en la que me equivoco cerca de cinco veces.

— Deja de deprimirte.

—No estoy deprimido —respondo tocando la nota que no es.

— Me da vergüenza oírte tocar así de mal.

—¿Sabes que es lo que pasa?

—¿Aparte de terminar la amistad con tu mejor amigo, perderte en el bosque con la chica que quieres y descubrir que su padre te organizó una broma?  — pregunta. Le miro serio.

— Sí. Aparte de eso —respondo. Se encoge de hombros. Si no estuviese así de desesperado le golpearía. 

—Cuentamelo

—El problema es que ella no siente lo mismo. —digo y me llevo una mano al rostro—Nunca podré estar con ella

Tiro la guitarra y me lanzo a la cama. Cierro los ojos recordando cuando ella estuvo aquí. Ella huele a vainilla y canela. 

—¿Vas a lamentarte o a intentarlo?

—Lamentarme — respondo con la cara escondida en la almohada.

—No te rendiste en la guerra de bromas. ¿Vas a rendirte con su amor? ¿Acaso le has dicho lo que sientes ?

—Ella es perfecta.

—No es perfecta

Le lanzo el cojín que le da en la cabeza. Se queja y me golpea en el brazo.

—Lo es. —respondo.

—Vale, vale, lo que digas. Pero aunque sea intachable. Podrías preguntarle que siente.

—No le gusto

Improbable © (SGL3) [Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora