Normal
Los niños se repartieron entre sus compatibles, algunos por gusto, otros por curiosidad, aun que parecía más bien una legión de niñeras.
Ludan se acercó a king y lo siguió preguntando cosas por el camino, estaba interesando en alguien más de su raza.
Issa se apegó a Ban, habían congeniado bien luego de sus apuestas e isabelle puede ser muy pegajosa... o tal vez solo no quería estar con alguien en especial.
Rosiel iba amarrado al pecho de lissie, mientras a su lado iban los Mellizos y Meliodas.
-King y Diane tienen un aura diferente a su alrededor, ¿no lo crees? - Insinuó Lissie
-No lo sé, no lo noté - le respondió el rubio
El estaba atento mirando a sus hijos caminar frente a ellos, conversando animadamente. Con una pequeña sonrisa tomó un mechón de cabello y lo besó
-¿que pasa? -Preguntó al sentir como el la tomaba de la cintura y la apegaba a el.
-me gusta mucho tu pelo - murmuró en un suspiro
"-gracias a ti pude despertar... ahora, un camino difícil nos espera juntos -dijo meliodas refiriéndose a su equipo, a ella y a Elizabeth
-¡sí! -
Meliodas tomo un mechón de pelo de la chica y lo besó.
Es hora de ser profesional, cumplir con mi trabajo, pero... nada me impide desatar mis sentimientos de vez en cuando...
-me gusta mucho tu pelo.- dijo tranquilo
Lo sé... realmente lo sé."
En ese entonces no respondí, aun estaba luchando conmigo misma.
-Lo se... realmente lo sé - le sonrió
-Han pasado muchas cosas en este tiempo, ¿no?
- lo sé, es como el ojo de huracán poder tener aquí a los niños... - lissie llevo sus manos a su vientre- Debo irme Meliodas...
Meliodas bajo la mirada, a pesar de que ya estaban juntos, era tan difícil permanecer así... cada vez terminaba peor, simplemente se sentía imponente de no poder protegerla.
- oye... no te pongas así... Meliodas, mírame
El la miró porque ella lo obligo, esos hermosos ojos que parecían tener el universo en ellos lo enamoraba cada vez más.
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No Es Lo Mismo [meliodas y tu]
Fanfictionsoy yo, soy tu. somos diferente pero somos la misma, somos ___. y ellos, son quienes deben pagar, los siete pecados capitales, los seis malditos que me lo arrebataron, debo matarlos y torturarlo a él. o dejaré de ser yo, o me matare, después de todo...