Normal
Sus pisadas retumbaban causando un eco en toda la habitación, se paró firme ante el lugar donde podría hablar con el rey demonio.
-Meliodas el dragón, Diane la serpiente, Ban el zorro y King el oso pardo, han sidos encontrados, solo quedan tres pecados, el León del orgullo, El jabalí De la Gula y La cabra de la Lujuria, Mientras más pasa el tiempo, la libertad de nuestro Clan se hace más próxima y evidente. -
- Bien. Se nota que eres digna de ser una Princesa del primer Infierno.-
- yo no seré una princesa de tu infierno. tengo uno propio donde ya sería reina si no fuera por los años de encierro que me hiciste tener aquí. -
- Lo serás, algún día. mientras tanto, debes cumplir tu deber con mi hijo Zeldris, el aceptó ser tu marido.-
¿Que? No me quiero casar...
- No hay problema padre, ____ se casará conmigo. ¿Verdad? -
¿De verdad debo hacerlo?
Mhm...
Que el tártaro se apiade de mi y mi miserable vida.
Pensó al escuchar como Zeldris poco menos la obligaba a casarse con el.
- Nunca me lo pediste.-
Aún que intente safarme, deberé hacerlo de todos modos.
-Zeldris. -dijo el Rey
-Si... -el se acercó levemente a ___, la mano que tenía oculta detrás de su espalda la saco adelante.
-¿no me digas que...? -
Bastardo, lo tenías planeado, ¿es por culpa de mis emociones verdad? ¿Me quieres amarrar verdad? ¿Es esto una clase de amarre?
Este rey bastardo está feliz por que sus hijos son una debilidad para mi.
Oh jojo, tengo ganas de destriparlo y aplastarle la cara a puñetazos...
Oh...
____ se tensó al ver como el chico pelinegro frente a ella acomodaba una de sus piernas en el suelo y la otra quedaba a 90 grados, estiró su mano, la cual tenía una caja de Oro Negro y Rubíes, Con su otra mano habría el mini cofre, dentro de este había un mini cojín blanco, en el centro un anillo, con un diamante colorado con magia para que se volviera Rojo, y con toques negros, digno del Príncipe Demonio.
ESTÁS LEYENDO
No Es Lo Mismo [meliodas y tu]
Fanfictionsoy yo, soy tu. somos diferente pero somos la misma, somos ___. y ellos, son quienes deben pagar, los siete pecados capitales, los seis malditos que me lo arrebataron, debo matarlos y torturarlo a él. o dejaré de ser yo, o me matare, después de todo...