No Es Lo Mismo [meliodas y tu]

💮XXIV. las doce💮

||Meliodas||

El día paso tranquilo, su sonrisa se veía tan pura que me daba nostalgia, nos separamos de los demás, cada vez que podíamos nos alejamos, corríamos, jugamos, conversamos, nadamos... esta confianza que ella me tenía anteriormente, si me la devolviera por más de un día, la atesoraría con todas mis fuerzas, sus ojos de verdad brillaban como el amanecer, está cansada, lo puedo sentir, pero necesito sacarme esta duda que me esta carcomiendo, es de noche, muy noche, pero sus ojos rosas con tonos anaranjados heredados de lilith y lucifer, brillaban y me iluminaban...

Me mira insistente, hace apenas unos segundos la llamé con nerviosismo en mi voz, estamos solos, sin nadie que nos pueda ver o escuchar, nada y a la vez todo me impide lanzarme a ella a abrazarla y besarla, pero mi pregunta personal ahora es.

¿Por qué tengo este impulso?

Ella me está llamando, diciendo mi nombre, está confundida por que la llame y ya son 30 segundos de silencio...

"¿Qué piensas de mi?"

-yo... -apreté la mandíbula, ¿por qué me siento tan presionado?- no busco dañarte...no busco que olvides todo lo que te hice, pero cada vez que creo que superó el daño que hice y mi arrepentimiento se va... vienes mostrándome más de ti, amo tu voz, amo tus ojos, amo tus sueños, amo tu forma de ser, tu madurez, amo tu forma de pensar, se que odias a Elizabeth y a mi también, pero no te culpo, no puedo explicarlo que mi pulso se desboca cuando me hablas...¿que tengo?¿por que siento que me duele tanto ver que te tienes que ir? Y lo peor de todo es mi culpa, me tortura pensar que todo esto es mi culpa, culpa de un príncipe traidor... pienso en tantas cosas y la verdad no se como llegar a una propia conclusión... no, de echo se que ocurre, pero no quiero terminar de admitirlo. ¡no quiero!

~°||normal||°~

____ estaba callada, seria, extrañamente calmada, mientras meliodas se veía vulnerable.

-eres amigable, tu luz crece cada día más, cada día veo que eres más la mano guía de la luz que de la oscuridad, cada día veo que hay más potencial en ti que lo que crees, cada día eres mas fuerte, mas hermosa, mas...¡maldición! ¡cada palabra que digo me acerca más a mi veredicto final! ni siquiera se como expresar todo lo que siento o todo lo que me gusta de ti, no se como decir todo lo que quiero, no puedo expresarme, me siento atado, es como si mis cuerdas vocales dudaran y quebraran impidiendo decir todo lo que quiero... ¡joder_____ yo-!

-meliodas...

llamó suavemente la chica mientras hacía más fuerte el agarre que meliodas había creado, él había tomado una mano de la chica mientras la pegaba a su pecho, ella con su mano disponible acarició la mejilla del rubio y este la miró, con ojos cristalinos que iluminaban el oscuro rostro del príncipe, estaba sorprendido y roto.

-no tienes que seguir, si te duele no sigas... entiendo tu sentimiento y tu parte sensata te quiere impedir decirlo para que el orgullo no se quebrante cuando llegue el momento del rechazo, puedes estar calmado, mostrarme lo que hay en ti, después de las doce, nada de esto habrá pasado para nosotros, será un nuevo día y partiremos a la premiación, tu con la cabeza en alto y yo, de forma arrogante como una prisionera cautiva de sus propios sentimientos y responsabilidades más que por las esposas que la corrigen, no tienes que sufrir, aún no es el momento para sufrir...¿esta bien? No llores... -

Meliodas recargo su rostro en la mano de la chica, eran tan suave, puso su mano libre sobre esta mano, mientras la otra seguía entrelazada con la mano derecha de la pelinegra.