Quedó atónita un instante, y empezó a sonreírle pero con amargura.
— ¿Qué? — Creyó genuinamente haber escuchado mal.
— Ya me oíste. ¿Eso es lo que es Ellie para ti? ¿O yo? — Alzó más la gruesa voz, pero bajó un poco el tono al referirse a él. — ¿Somos la pensión del mes? ¿Crees que no he visto como ella te mira? Está encariñándose contigo. — Se paró, alterándose. — ¿Y tú te irás y la dejarás así? Jamás te he pedido que trabajes. Jamás te he dicho que necesito ayuda con los putos gastos. Ha sido tu decisión.
No respondía, porque estaba procesando la escena que veía. Joel se acercó de pie para mirarla hacia abajo con algo de desdén.
— Tú no tienes ni puta idea de todo lo que ha vivido. Eres una cría. ¿Apareces y desapareces así con todos? ¿Es como le pagarás?
— No entiendo qué tiene que ver esto con el hecho de que tenga que volver a Olympia. — Lo miró serio, y comenzaba a enojarse.
— Tiene que ver. Mucho. Todo. — Joel abría los brazos furiosamente. — Me ves y me pides ayuda. Te la doy. Te di más de la que debería haberte dado, probablemente. Vienes a mi casa, duermes acá y comienzas a relacionarte con una niña de catorce años sin pensar en cómo se pondrá cuando te alejes de ella. ¿Sabes cuántos amigos tiene? Ninguno. Apenas la soporta Dina. No te has dado cuenta porque no tienes idea de nada, pero te está tomando aprecio. ¿Has pensado en eso antes de decir esa sarta de mierdas? — Ya le estaba gritando. — ¿Quieres irte y alejarte sin más? Perfecto. Hazlo. Haz lo que se te pare el culo, pero no la dañarás. Prefiero entonces que te largues ahora de mi casa.
Izzie tomó un respiro. Lo había dejado de mirar a los ojos porque temía golpearle el rostro, así que prefirió desviar las pupilas hacia la mesa de centro y la vela encendida.
— Me tomas por imbécil si crees que me voy a tragar esta mierda. — Señaló de manera calmada, porque quería ser extremadamente precisa con lo que iba a decirle.
Se puso de pie para hacerle frente al hombre, y continuó.
— Me estás tomando el pelo, Joel. No eres tonto. — Le comenzó a sonreír hablándole despacio, pero mantenía sus ojos llenos de rabia. — Sé muy bien que entiendes que también estoy encariñándome con Ellie. Ella es una niña, pero es inteligente. No creo que muera si me alejo de esta casa, porque todavía no somos mejores amigas. Aun así — Le apuntó el dedo índice y lo empujó con fuerza hacia el pecho de Joel —, sé que habrás notado ya que jamás perdería contacto con ella, porque ya me ha ganado.
Ahora él la miraba perplejo, porque no se la imaginaba tomando esa actitud.
— ¿Sabes qué pienso? — Ladeó su cara y miró hacia arriba, fingiendo que estaba buscando respuestas, aunque ya las supiese. — Yo pienso que este tema no es por Ellie. Usas a tu hija como una excusa de mierda para decirme que quieres que me vaya. ¿Me quieres echar? — Dio un paso más hacia él. — Échame, ahora mismo. Pero me oirás antes.
Izzie estaba comenzando a perder el control. Respiraba agitada y lo miraba con odio. Fruncía el ceño y apretaba los dientes. Tenía sus puños temblorosos de tanto apretarlos. Con todo, continuó.
— No creo que estés buscándome conflicto porque pienses que dañaré a Ellie. Estás haciendo que me altere para que me vaya de tu jodida casa porque temes que te dañe a ti, ¿o no? — Tenía una sonrisa maquiavélica. Tenía un ataque de verborrea, porque la mayoría de las frases que lanzaba salían de sus labios sin que lo meditara. ¿Eso es?
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Sana y Salva | Joel Miller (TLOU) | Pedro Pascal (CANCELLED)
FanfictionIsobel, una joven oriunda de Olympia, Washington, decide emprender rumbo a un viaje riesgoso y desconocido en busca de su hermana desaparecida. Conoce en su desesperación a Joel, un misterioso y duro hombre que ha pasado por mucho en muy poco tiempo...