Adelaide
4 años despuésCreo que nunca me he reído con tanta felicidad como lo estoy haciendo ahora, al estar jugando con mis hijos en el agua junto a elefantes en una tribu de África, solamente me falta alguien para que mi felicidad sea totalmente plena.
Antes de que mis pensamientos se dirijan hacia a un espiral, dos pequeñas personas se me lanzan a abrazarme con sus risitas infantiles inundando mis oídos, como puedo trato de agarrarlos sin que nos hundamos en el agua.
-¡Mamá, mamá, súbenos encima del elefante!-me piden con insistencia.
-Sus deseos son órdenes para mi-el elefante manso se inclina permitiendo que así pueda subirlos encima de su espalda.
-¡Giorgia, no saltes así, podrías lastimar al elefante!-la regaña Nik, Giorgia arruga su pequeña nariz, ofendida- díselo mamá.
Sonrió, ese par son como el agua y el aceite pero a la vez son muy unidos.
-Giorgia, ten cuidado, podrías alterar al elefante y te podrías lastimar-le explico, ella asiente pero pone los ojos en blanco hacia Nik que sigue molestándola.
-¡Lo se, lo se!, ¡pero Nik, no tiene derecho a regañarme!, se lo dire a papá-esa pequeña palabras al final siempre logra hacerme temblar.
-Papá, se cansará de tantas quejas tuyas, tontita-se le burla Nik, y por un momento lo veo a él, la expresión de diversión en sus ojos verdes es idéntica a él, me abruma tanto que me olvido de regañarlo, hasta que la voz divertida de cierto hombre me saca de mi ensoñación.
-¿Vinimos a divertirnos o pasárnosla discutiendo?-inquiere hacia los niños, su brazo cae en mi hombro de forma despreocupada.
-Pobre Alessandro, tendrá toda una lista interminable de quejas de este par, en especial de Giorgia, leoncita-me susurra burlón.
-Ni que lo digas-suspiro.
-Ve a relajarte yo me encargo de estos dos, leoncita-me palmea el hombro alejándose de mi para ir hacia mis hijos, le agradezco a mi tío Alexei, en un susurro pero antes le llamo la atención a Nik.
-No vuelvas a referirte de esa forma a tu hermana, discúlpate-Giorgia sonríe de oreja a oreja.
-Disculpa, Giorgi-se disculpa llamándola por el apodo que odia.
-Te disculpo, Niki-se la devuelve.
Reprimo la risa.
Y por arte de magia empiezan a divertirse de nuevo jugando encima del elefante, mientras Alexei les lanza agua, para molestarlos.
Niego, acariciando al elefante bebé.
-Tú eres más tranquilo que mis hijos-le digo.
Me encontraba en una Tribu de África pasando las vacaciones de verano, al igual que aprendiendo de ellos, estaba haciendo mi doctorado y estaba un poco estresada por ello ya que era un poco cansado, con mi cámara los empiezo a grabar, como siempre lo hago.
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𝐄̀ 𝐮𝐧 𝐩𝐢𝐚𝐜𝐞𝐫𝐞, 𝐛𝐚𝐦𝐛𝐢𝐧𝐚. (𝐈𝐧𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬 𝐈𝐈)
Любовные романы+21 ⚠️🔞 Alessandro líder de la mafia italiana secuestra a Adelaide hija menor de Nikolay Romanov jefe de la mafia rusa, en un ajuste de cuenta, todos tenemos un precio que pagar en la vida y Adelaide será ese pago para Nikolay, Alessandro será el k...