ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛𝟠: ℂ𝕣𝕖𝕥𝕚𝕟𝕠

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Adelaide

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Adelaide

Es tan vergonzoso esta situación, desearía que la tierra me tragara para así no ver la sonrisa burlona ni escuchar los estupidos chistes de Alexei.

-Si que te dio duro eh-vuelve a mofarse.

-Si vuelves a joderme serás tú el que esté en una camilla, Alexei-resoplo con las mejillas calientes.

Que te internen y te pregunten quien le hizo semejante atrocidad a tu vagina desgarrada es suficiente para mantenerme humilde en esta y en mis próximas vidas, no ayuda que Alexei se eche a reír en mi cara.

-Las enfermeras están interesadas en saber el causante de tu desgracia, ¿porque no les das el número del italiano, leoncita?-le enseño mi dedo medio.

-Jodete, Alexei-gruño molesta.

-Que grosera eres, ya porque te dieron hasta para llevar te desquitas con uno que ni los buenos días nos han dado-rompe en carcajadas ante mi mirada fulminante.

-Si te creo que te hace falta follar, estás muy irritable estos días, llama a la albanesa a ver si te puede ayudar con eso-lo fastidio, se le borra la sonrisa.

-Ni me la menciones, estuvo mandado mensajes diciéndome lo infeliz y poco hombre que soy, te apuesto a que si la busco enseguida se me abre de piernas sin rechistar-le lanzo mi vaso de papel a la cara.

-¿Que hice?-pregunta consternado ante mi ataque.

-Que dijiste es la pregunta, eres un idiota por referirte a ella de esa forma, te apuesto a que si la buscas lo único que te dará es una cachetada como mínimo-le refuto.

-Está bien, apostemos-propone sonriente.

Esta muy confiado Alexei, por lo poco que interactúe con la albanesa no era una sumisa que se dejaba doblegar ante alguien, así que tenía un fuerte presentimiento de que iba a ganar.

-Si gano averiguarás por mi todo lo que ha sucedido en la vida del italiano estos últimos años, y si pierdo....

-Te mudarás a Londres con los niños-termina él por mi.

-Trató hecho-nos damos un apretón de manos cerrando la apuesta.

-Ahora querrás taparte todo esos chupetes antes que tus hijos lleguen. Te traje maquillaje-me entrega la bolsa-el italiano se ha de creer Drácula, si mi hermano se llega enterar de lo ocurrido le da un infarto-se hecha a reír, lo insulto para que pare de molestarme.

-Ya quiero ver a mis hijos-tapaba todos los chupetes que estaban a la vista con corrector.

-Y ellos a ti, estuviste tres días inconsciente, tu resistencia se está deteriorando, antes cualquier actividad física solías descansar un día o máximo dos-me recuerda, había olvidado que estaba enferma.

-Lo sé-suelto como siempre.

Alexei suelta un suspiro, guardo el maquillaje cuando termino de cubrirme todo, mi tío me extiende una pequeña tarjeta de memoria, la tomo.

𝐄̀ 𝐮𝐧 𝐩𝐢𝐚𝐜𝐞𝐫𝐞, 𝐛𝐚𝐦𝐛𝐢𝐧𝐚. (𝐈𝐧𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬 𝐈𝐈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora