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Al instante de que Nancy detuvo el auto salimos disparadas hasta el ingreso de la preparatoria, corrimos con las linternas buscando a los chicos.

Pasamos por los largos pasillos buscando en donde estaban, eso hasta que los vimos salir de el aula de la consejera, al vernos corría a Billy que me detuvo entre sus brazos.

Seguimos a Max hasta donde se suponía que había visto un reloj en la pared, pero al llegar no estaba, y ella juraba que en ese lugar es donde había aparecido.

-Estaba aquí ¡Justo aquí!

-¿Un reloj de péndulo? – pregunté.

-Se veía real, pero cuando me acerqué, de pronto, desperté…

-Fue como si estuviera en trance o algo… - miró a su novia.

-Como dijo Eddie que le pasó a Chrissy – miró a sus mayores.

Max se dio vuelta al instante que escuchó a Dustin, ella estaba nerviosa, con miedo, se podía ver a través de sus ojos.

-Y esa no es la peor parte.

Regresamos al aula de la consejera escolar, Max sacó los papeles dejándolos sobre el escritorio para poder ver sus apuntes.

-Fred y Chrissy fueron con la consejera Kelley por ayuda. Tenían dolores de cabeza, dolores muy fuertes que no se quitaban. Y las pesadillas… no podían dormir, despertaban empapados de sudor y podían ver cosas, cosas malas. De su pasado. Esas visiones empezaron a empeorar cada vez más, hasta que finalmente, todo terminó – informó.

-La maldición de Vecna

-Chrissy empezó hace una semana – miró a su hermano.

Billy se acercó a Max dejando su mano sobre el brazo de la menor, ella dejaba caer sus lágrimas a lo que me contuve el ir a abrazarla, pues su hermano ya estaba con ella, y no le gusta esa clase de afecto en público.

-Fred hace seis días… yo empecé hace cinco días. No se cuanto tiempo tenga. Lo único que sé, es que Fred y Chrissy, murieron menos de un día después de su primera visión. Y yo acabo de ver ese maldito reloj. Parece que moriré mañana.

-No vas a morir – miró a su hermana – No dejaré que mueras, Max. Vas a estar bien.

De un momento a otro un ruido se escuchó por los pasillos, Max se abrazó a Billy a lo que me puse delante de mi hermano menor, todos estábamos mirando a la puerta sin hacer ni un ruido.

-Hargrove

Steve llamó a Billy, este se alejó de su hermana pasando por mi lado, tomó una de las lámparas que habían en el lugar acercándose junto al castaño a la puerta.

Ellos salieron primero con sus “armas” en mano, salimos casi al final caminando con sumo cuidado.

Dimos un par de pasos más cuando el ruido se incrementó, Billy estuvo a punto de atacar cuando vio a Lucas salir del pasillo gritando aterrado con lo que estuvo a punto de pasar.

-¡Cálmate!

-¡¿Lucas?!

-¡Carajo! ¿qué te pasa?

-¡Maldición! ¡casi te saco la cabeza Sinclair! – gritó haciéndose a un lado.

-Perdónenme.

-¡Maldito mocoso! ¡Por poco y te desnuco!

-Perdón, perdón en serio. Vine aquí con mi bicicleta – dejó sus manos en su cintura – Denme un segundo, mierda. Tenemos un código rojo.

-¿Qué?

EN OTRA VIDA || Billy Hargrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora