-14-

2.6K 192 5
                                    

Contenido corto +18

NARRADOR OMNICENTE

-No estamos solos en casa

Murmuró la chica dejando su cabeza a un lado dejando que el rubio deje sus labios en el cuello de la contraria dejando marcas a su gusto.

-No me importa – murmuró en el cuello de la chica.

-Si nos escucha llamará a la policía – respondió en un susurro.

-Entonces no hagas ruido

El chico bajó entre las sábanas llegando al abdomen de la chica, se metió en el camisón acomodándose entre sus pechos atacando de estos como si fuesen suyos.

-Maldición

Murmuró la chica controlando su respiración mientras que el chico seguía pasando sus labios y lengua por los pezones de la contraria.

-Shhh no querrás que te escuchen

Habló el rubio en medio de una risita mientras salía del camisón, se acomodó en medio de las piernas de la chica pasando sus manos por el cuerpo de la contraria.

-Júrame que esto no es parte de tu apuesta – murmuró la chica.

-No lo es…

Los besos subieron de tono cuando el chico bajó su mano a la intimidad de la chica pasando sus dedos sobre la ropa de la contraria.

-Maldición Eli, estás mojada

Gruñó el rubio quitando las prendas inferiores de la chica pasando sus dedos en ella, con su mano libre acercó a la chica atacando sus labios siguiendo con el movimiento de sus dedos en la feminidad de la chica.

-Shh

Habló sobre sus labios acomodando su bulto contra la intimidad de la contraria, se fueron despojando de sus prendas bajo las sábanas a pedido de ella, las manos del rubio viajaron por el cuerpo de la chica acomodando el cuerpo de la contraria en su dirección.

El rubio se estiró a la mesa de noche buscando entre los bolsillos de su pantalón un preservativo, al tenerlo en sus manos lo quitó del empaque y lo colocó en su miembro, la chica desvió la mirada avergonzada, no era su primera vez pero seguía sintiendo esas cosquillas como si lo fuera.

-Billy, se silencioso – pasó sus manos por los brazos del chico – Si mamá nos encuentra me manda a un campamento en Suecia

-No grites mucho – sonrió con picardía.

Se posicionó en medio de las piernas de la chica tomando su cintura con una de sus manos, fue entrando lentamente hasta quedar completamente dentro, la chica respiró profundo tomando la mano del contrario, se miraron por unos segundos hasta que la chica asintió con la cabeza, este se empezó a mover disfrutando la vista que tenía, la chica se mordía el labio callando los gemidos que amenazaban con salir.

El rubio dejó sus manos en las caderas de la chica levantando el cuerpo de la más bajita teniendo mayor alcance de la feminidad de la contraria.







-Necesito un cigarro – pasó su mano por su rostro.

-Acércate a la ventana a fumar – murmuró.

El chico pasó su dedo por la espalda de la chica, ella sonrió girando su cabeza para ver al rubio, este sonrió acercándose a besar los labios de la femenina.

-Ya duérmete

Murmuró la chica girando su cuerpo dando la espalda al chico, este de acomodó dejando una mano en la cintura de la chica, al quedar su cuerpo completamente junto pasó su mano a los pezones de la contraria dejándolos posar a su placer.





-ELIENOR-

-Eli, ya está listo el desayuno – dio tres golpes a la puerta de su hija.

-Ya voy mamá – respondí viendo la puerta, estaba con seguro.

Me levanté de la cama agarrando el polerón que posaba sobre la lámpara, me lo puse viendo como el rubio se removía entre las sábanas, saqué ropa limpia del armario dejándolo sobre mi escritorio para dedicarme a recoger las prendar que había en el piso.

-¿Qué hora es? – preguntó el rubio

-Casi las nueve de la mañana

-Maldición

Vi como el rubio se vestía a la velocidad de la luz, fui juntando las prendas de la noche anterior en el cesto de la ropa sucia, iba a lavarlo antes de que mamá se diera cuenta de los fluidos raros que había en este.

-Muévete

Me dejé caer sobre la cama viendo como se acomodaba las botas, al terminar se metió al baño y salió un par de minutos después, se acercó a la ventana bajo mi atenta mirada, se acercó dejando un beso en mis labios.

-Para que no me extrañes

-Sueña

Se fue luego de dar una sonrisa coqueta, me fui al baño a darme una ducha rápida, estuve un buen tiempo bajo el agua hasta que decidí salir.


-¿Y Dustin?

Pregunté mientras me iba a sentando en el mesón, no había rastro del menor y mamá se dedicaba a anotar lo que le hacía falta en la nevera.

-Fue a la casa de Mike – revisó los estantes de la cocina - ¿Ayer a qué hora llegaste?

-Creo que pasado de la media noche

-No te sentí llegar, esas pastillas para dormir hicieron efecto rápido

Sentí un gran alivio al escucharla, seguí con mi desayuno ignorando la vergüenza que pude pasar si mamá nos hubiera encontrado.

-Debo ir por las compras

-Te acompaño

Corrí dejando mi plato en el lavado, mamá iba sacando su bolso a lo que fui a mi habitación por mi chaqueta.

-Eli

-Voy






-Eli, deja los chocolates en su lugar

-Solo son dos cajas extras

-Solo llevarás una

Dejé el par de cajas en su lugar, empujé el carrito siguiendo a mamá, mientras que seleccionaba la mayor seleccionaba las verduras acomodé las cosas del carrito.

-¿Qué sigue en la lista?

-Harina, pasta, pan y dos cajas de chocolate – leí la lista.

-Muy graciosa, ya tienes una caja de chocolate

-Una más no hace daño – murmuré empujando el carrito.

Fuimos por la sección de pan a comprar unos cuantos, metí el cereal y la harina al carrito, pasamos por todo el supermercado comprando lo de la lista, al terminar fuimos al cajero y luego a caja con las compras.

-Eli, lleva las bolsas a la cocina

Asentí cargando las bolsas, entré a la casa tras de mamá cuando choqué contra su cuerpo, miré por un lado de ella encontrándome a papá frente a nosotras junto a Dustin.








__________________________________________________________

Lo siento si el contenido no fue muy explícito o largo, no soy mucho de escribir sobre esas cosas.

Espero que les haya gustado el capítulo.

No se olviden votar!

Gracias por leer.

EN OTRA VIDA || Billy Hargrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora