EN OTRA VIDA || Billy Hargrove

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-¿Estás bien?

Salí de mi mundo al escuchar la voz de Ce, habíamos llegado a la cada de Max, las niñas iban a dormir ahí y solo quería que lleguen bien.

-Eli… lamento que hayas encontrado a Billy ahí

-Tranquila Max, estoy bien – sonreí – Vayan adentro, la lluvia está fuerte

-¿No te quieres quedar?

Negué.

-Gracias Max, duerman bien y si sucede algo me llaman ¿si?

-Entendido / Entendido

Me despedí de las menores luego de que me abrazaran, caminé en dirección a casa dejando que la lluvia siga cayendo sobre mi cuerpo.

Pasó horas hasta que llegué a casa, un aprox de dos o casi tres horas, llegué escurriendo agua por mi ropa, mi hermano hizo una mueca al verme, se fue por toallas hasta que lelgó a dejarlas encima de mi cuerpo.

-¿Qué sucedió?

-¿Y mamá? – pregunté caminando a mi cuarto.

-Sacando sus cosas del coche ¿Por qué?

-Genial, porque estoy a punto de desmayarme

No dije nada más cuando sentí que el calor de mi cuerpo iba aumentando, todo me dio vueltas hasta que caí como peso muerto sobre el piso del pasillo.

°-°-°-°

-El ¿Me escuchas?

Fruncí el ceño llevando mis manos a mi cabeza, todo alrededor me zumbaba y los ruidos cada vez se hacían más fuertes.

-Me va a estallar la cabeza – murmuré.

-Hablé a tu trabajo, cariño, te darán los días libres hasta que te mejores – habló bajo – Debes tomar tu medicamento

-Mamá, te amo pero… ya no hables por favor

Mamá no dijo nada más, solo me dio el medicamento luego de beber una taza grande de té con miel.

Ella se fue al trabajo luego de ayudarme con la sopa de pollo, mi hermano se fue de visita al centro comercial luego de contarme todo lo que habían encontrado.

Advertí un par de veces que no hiciera nada que lo ponga en peligro, amenacé con desaparecer su tortuga y hacerlo infeliz hasta que aceptó.

No sé cuanto dormí hasta que la ventana de mi cuarto sonó, me escondí entre las sábanas hasta que la escuché abrir de golpe, uno a uno iban cayendo sobre mi cama, me removí por el dolor hasta que se quedaron a mi frente.

-¿Y a ti qué te pasó?

-Cierren el pico – murmuré llevando mis manos a mi cara.

La pequeña mano de Max se detuvo en mi frente, vi como hacía una mueca hasta que se alejó.

-Tienes fiebre, ¿cómo regresaste ayer?

-Caminé – respondí.

-¿De mi casa hasta la tuya?

-Quería pensar – murmuré - ¿Por qué vienen a invadir mi sueño?

-Necesitamos ayuda, eres parte del equipo y tu hermano no me responde – se cruzó de brazos.

-Debe estar con Steve – miré a los niños - ¿Qué sucede?

-Es algo largo y urgente

-Hablen