Tenebroso y Palpitante Amor - MERLINA Y XAVIER

Horrible Accidente

Después de lo que para ella fueron eternos minutos, Xavier salió a darle el encuentro, con las manos cubiertas por sus bolsillos de lana; y una sonrisa tratando de esconderse tras los rasgos serios.

Mantuvo el aire hasta que estuvo frente a él, esperando el veredicto final. Y aunque una parte de ella le decía que lo mejor sería continuar como lo habían estado haciendo; otra le gritaba que las cosas podrían ser distintas y mejores.

- Una vez leí en un libro...una frase que me dejó pensando por varios días. No lo entendí hasta ahora- Xavier suspiró y fijo su mirada en un cuadro que estaba junto a la puerta- decía... ¨Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio¨

- Pues ahora me siento exactamente así...- dijo ella y cruzó los brazos.

Xavier sonrió y bajó la cabeza.

- No puedes esperar....qué todo sea perfecto Addams, ni tampoco puedes elegir, de quien enamorarte. A veces el amor es como un camino lleno de cristales rotos, el cual  tú estás dispuesto a pasar, estás dispuesto a sacrificar todo, por la persona que te importa- regresó su mirada hacia ella- si esperas a que el amor no duela, entonces te quedarás sola, tan solo observando el reloj correr, mientras tú solo te arrugas como una pasa.

Merlina parpadeo y escondió sus manos tras su espalda.

- Y si...¿Quiero quedarme sola?- preguntó en un susurro.

El, se acercó nuevamente hacia ella y tomo una de sus manos entre sus dedos.

- Tú corazón no podrá abrirse nunca, vivirás tu vida, con la incertidumbre de lo que pudo haber pasado, pero no paso- tomo aire y la encaró - pero, si esa sería tú decisión, yo la respetaría.

Thorpe se quedo observando sus manos, durante largos segundos, esperando que ella dijera algo más. Pero Merlina estaba perdida en los escenarios de su mente, tratando de evaluar todo lo que podría salir mal.

- Se que no confías en mí, se que no confías en nadie- el castaño presionó sus toques sobre sus nudillos, llamando su atención-  Pero cuando lo hagas, te darás cuenta de lo increíble que es....vivir sin la preocupación de, saber si es lo correcto o no.

Merlina cerró los ojos con fuerza, tratando de dejarse llevar por lo que estaba pasando. Quería sentirse libre de su mente por una sola vez, quería dejar de pensar en lo peor.

- Yo...no sé que es lo que siento Xavier, todo es demasiado complicado para simplemente explicarlo con palabras- ella levantó los hombros y abrió los ojos para verlo- Pero lo único que sé es que quiero.... quiero que estés...aquí conmigo.

Se mordió la lengua por haber mencionado aquella cursilería y bajó la cabeza.

Él castaño subió sus manos a lo largo de los brazos de la azabache y su cuerpo comenzó a acercarse. Y en lugar de sentirse incómoda o intimidada como en anteriores ocasiones, sus hormonas estaban haciendo fiesta en su cabeza. Sus dedos continuaron su camino y se deslizaron por sus clavículas, recorriendo su cuello hasta llegar a su mandíbula, levantándola para ver sus ojos.

Los latidos de su sistema, se escuchaban como un eco en sus oídos. Tan al borde de la garganta que en cualquier momento podría vomitar.

Y de pronto...algo tenía que arruinar el maravilloso momento. Algo brotó de su parte baja.

Sus ojos se abrieron de par en par y sus manos se congelaron. Se alejó de Thorpe antes de que pudiera pasar algo o antes de que el pudiera darse cuenta; y su mente se torno blanco.

- ¿Merlina? ¿Qué sucede, tuviste una visión o algo?- preguntó Xavier, sosteniéndola de los brazos- no soy ningún Hyde...lo juro.

- ¡¿Qué?!.....no no, no es eso....hay Dios mío- se tapo los labios con los dedos y se puso a pensar en lo que estaba ocurriendo.