- Xavier-
Una luz, un pequeño destello que ardía en los párpados de los ojos, quemando con fuerza. Tan molesto como el calor de la mañana, como el sol entrando en la abertura de las ventanas.
El ambiente frío, se sentía tenebroso y abandonado, como estar completamente desnudo en medio de un cementerio, con una gran neblina enviando descargas de electricidad en sus manos y piernas.
Un aleteo de pestañas al despertar, el destello cada vez se sentía más fuerte, quemando de manera dolorosa. Giró la cabeza, tan pesada y rota, se podía sentir la sangre correr en la curva del cuello.
El corazón empezando a latir con fuerza, un golpe desesperado en medio del tórax, por querer salir corriendo de su pecho. Presionó ambas manos sobre el duro suelo, tomando impulso para levantarse de ese lago interminable de dolor.
¿Dónde mierda estaba?
Una mansión, grande y oscura, con ventanales que llegaban hasta el suelo. Completamente cubiertos con cortinas gigantes y viejas. El polvo se podía sentir en el aire, al pasar en el oxígeno que ingresaba por su nariz.
Sus rodillas se sentían blandas, como un par de gelatinas que no tenían ningún control. Otro intentó de alejarse de aquel lugar, un total fracaso. Su garganta no tenía ninguna cuerda vocal que pudiera o quisiera funcionar, se sentía como haber sido degollado con una gran cuchilla.
Una sensación de haber sobrevivido a ser decapitado. Pero incapaz de reproducir algún ruido. Podía sentir cada parte del cuerpo arder, como si de pronto todo estuviera cubierto de llagas.
Esto no podía ser real, esto era horrible, esto se sentía horrible.
Sus ojos rodaron como pelotas por toda la habitación, no había nadie que pudiera ayudarlo, nadie que pudiera acabar con el ardor agonizante.
Tan solo se escuchaban los jadeos de un moribundo, era casi imperceptible. Como suspiros, clamando por terminar con todo esto. Pero no sabía si eran de él, o de otro persona.
Entrecerró sus ojos, no lograba ver nada.
De pronto una gran sombra apareció, reflejada en una de las viejas cortinas. La mancha fue descendiendo, encogiéndose poco a poco. Unos pasos resonaron en sus oídos, y las suelas de los zapatos, hicieron eco en su cerebro, como las campanas de una iglesia.
Mantuvo la quijada levantada, quería ver quien era su salvador, o quién era su verdugo. Pero por más que lo intentaba, no lograba ver ni un solo detalle.
La sombra se encogió tanto, que podría ser el reflejo de una niña, tan pequeña y delicada. Sacudió su cabeza y enfocó su mirada nuevamente, era imposible que ella también estuviera en esa situación, tan lamentable.
- Aquí estás..- la escuchó hablar, como el susurro de una serpiente. Si algo tenía claro, es que, la sombra frente a él, era una mujer.
La niña, lo rodeo con pasos lentos y sigilosos, como si estuviera planeando su próximo ataque.
- Todo fue tan fácil- habló nuevamente y se acerco a él.
Pudo ver sus zapatos, en un pequeño reflejo de luz que venía de la parte superior de la mansión. Botas de cuero negras, demasiado conocidas, que el detalle solo le hizo temblar de la cabeza hasta los pies. Solo podía conocer a una persona que era capaz de usar aquel calzado, una terrible coincidencia.
Suplico en sus adentros, para que sus conclusiones no sean las correctas.
Aunque si ponía la suficiente atención, su voz era demasiado familiar, como si la hubiera escuchado anteriormente, en sus sueños o en los suspiros enamorados que se imaginaba todas las noches.
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Tenebroso y Palpitante Amor - MERLINA Y XAVIER
RomansMerlina Addams llega a la gran academia de "Nunca Más" en dónde conoció a muchas personas muy particulares con las cuales paso sus más increíbles y tenebrosas aventuras. Pero ¿será ésto también el inicio de una nueva historia de amor? o solo será ot...