Tenebroso y Palpitante Amor - MERLINA Y XAVIER

Repara los pedazos

Confía en ti, estarás bien. Eres experta en sobrevivir. La vida nos obliga a experimentar situaciones dolorosas, que son necesarias para poder conocer nuestra verdadera capacidad para reconstruirnos.
A veces tienes que romperte para seguir creciendo. Así que no te preocupes, junta tus pedazos y levantate.
Pero no te precipites. Tómate todo el tiempo que necesites para sanarte. Respira. Repárate.
Conviértete en arte.

Merlina -

Por mucho que uno busque consuelo en diferentes aspectos, en factores que pudieron influir para tomar una decisión. Por mucho que uno busque cubrir un vacío con el conocimiento general de lo que sucede alrededor. Nada va a satisfacer el deseo de un corazón inconforme. El dolor es muy diferente cuando lo vives en soledad, más aún cuando no te dabas cuenta de ello. Hasta que experimentaste lo que era la compañía, consuelo y el cariño de una persona que te amaba a pesar de todo.

Nada puede compararse al momento en el que te das cuenta, que ya no eres la misma después de haberlo conocido. No después de que entraste en un mundo en dónde las perspectivas de las cosas cambian, en dónde ya nada es oscuridad y en lugar de ver colores o mariposas alrededor solo ves...los ojos de esa otra persona, que brillan por verte o sus dientes perfectos al sonreírte, o sus manos grandes sosteniendo las tuyas, o el simple hecho de sentir su respiración, relajante como el agua después de la tormenta, como el viento después del huracán.

Nada vuelve a ser igual.

Pero me negaba a aceptarlo, me negaba a creer que yo pudiera llegar a un punto tan bajo.

Mis días parecían ser iguales, pero no lo eran y yo lo sabía. Me enteré hace poco que una competencia se llevaría a cabo en Never More, nunca supe quienes serían nuestros contrincantes, pero parecía ser que sería contra un convento lleno de mujeres desesperadas por un trofeo, un trofeo que para mí no valía nada.

No después de sentir lo que era, en realidad ganar algo...para después perderlo y hacer que se esfume por entre los dedos.

Enid dijo que yo era una buena opción para participar, mencionó que sería un logro asegurado dado mi gran intelecto y mi instinto de asesinato.

No sonreí como sus comentarios anteriores, no me sentía, ni me siento emocionada por ello, ni por nada que pase por estos pasillos.

Pero mentiría si lo dijera en serio ya que si hay algo que me importa.

El otro día un cuaderno de tapa oscura cayó en el suelo, con un estruendoso golpe. No me dí cuenta de que me pertenecía, hasta que Bianca me lo arrojo. Pero ¿Cómo podría? Si tenía a Xavier justo al frente de mi, alumbrando con su sonrisa a una mujer que no era yo y no prestando atención a mi propio derrumbe. No.

Sino que estaba mostrando sus dibujos, como una vez lo había hecho conmigo, pero está vez no había reproche en los ojos de ella, ni las ganas de aceptación en el comportamiento de él. Todo era jodidamente natural entre los dos. Y eso me retorció una parte del alma, alma que no sabía que tenía.

Después de aquel incómodo momento pude caminar hasta mi lugar y sentarme a fingir que nada de eso me había afectado, pero por más que lo intente, mi mirada siempre terminaba en el mismo lugar, en sus manos juntas encima del escritorio. ¿Cómo es que esto había pasado?

¿Es que acaso la única que estaba sufriendo por todo esto...era yo?

Porque el estaba ahora reiniciando su vida, como si nada hubiera pasado y yo, sin poder digerir ni una sola comida al día, por pensar en lo muy jodida que estaba mi vida sin su presencia. ¿Cómo diablos yo, Merlina Addams había terminado de esta manera tan miserable?