Tenebroso y Palpitante Amor - MERLINA Y XAVIER

Eres mi Pesadilla

- Xavier-

Otra nueva pesadilla lo había atormentado, era exactamente igual que la anterior, solamente que en esta ocasión, había despertado junto a la protagonista. Quien dormía profundamente, sin percatarse de todo lo que estaba pasando, en su mente y en su corazón.

Sus dedos temblaron alrededor del vaso de vidrio que estaba sosteniendo, creyendo fielmente en que sus nervios se calmarían con un sorbo de agua. Su frente estaba cubierta de una capa de sudor y se lamía los labios constantemente, tratando de conseguir más aire para sus pulmones.

Caminaba de un lado al otro, pensando una y otra vez, todo lo que había visto. Probablemente si se trataba de una señal, cuando se trataba de sueños o pesadillas extrañas, su cerebro siempre tenía la razón.

Pero... en el sueño, Merlina esta llena de odio, de una especie de venganza que quiere cumplir. Y Galpin quiere formar parte de eso, con un fuego tan fuerte que puede carbonizar en segundos cualquier elemento.

¿Qué podría hacer él, que logre ponerlos a los dos en incontrolables condiciones?

Talvez solo debía alejarse y dejar que se incendien en su propio fuego. Pero era imposible que se fuera, no era tan sencillo contradecir a sus sentimientos.

"Tyler es mejor que tú"

Esa era una de las frases que estaría rondando en su cabeza como un carrusel. Una de las cosas que más le había dolido escuchar y lo más doloroso es que no sabía si Merlina pensaba aquella cosa.

Si eso se convertía en una realidad, él estaría quedando como un verdadero imbécil. Tratando de ayudarla mientras ella pensaba en alguien más.

Apretó la mandíbula e inhaló con fuerza, tratando de mantener el control antes de pensar incoherencias.

"No te alejes porfavor....no sabría como controlarlo"

La última frase de la carta, llegó a su mente, dando un aire de confianza al tenso palpitar de su corazón. Ella sentía algo, estaba seguro, se estaba abriendo con él y eso era muy importante. Podría en algún momento convencerla de que estaba tomando una buena decisión con respecto a sus sentimientos.

Ella era una mujer valiente, pero de igual manera, era una mujer cohibida de todo lo que el mundo quería ofrecerle, ella quería estar la mayoría de las veces sola. Pero muy al fondo, quería tener a alguien que la pueda acompañar cuando algo salía mal, quería a alguien que le pueda dar tés de manzanilla cuando su cuerpo la estaba torturando, ella quería a alguien que le sostenga el paraguas en los funerales o alguien que dispare la flecha a algún maniático.

Ella si lo quería, solo que no lo sabía.

Y no sabía si podía competir con eso.

Se paso una mano por el rostro y volteó a verla con el ceño fruncido. Era como observar a una hermosa chica con un mundo misterioso brotando de cada poro. Como observar a un gato negro a través de la oscuridad, sin poder captar sus movimientos o sus siguientes pasos al salir el sol.

Era un crucigrama, sin respuestas. Era la adivinanza sin acertijo. Era todo.

Se acercó unos pasos hacia ella y se recostó con suavidad a su lado. Desde su distancia podía percibir el agradable aroma de su cabello y su respiración llegaba de manera larga y tranquila como el viento atravesando las hojas del bosque.

La cobijó con una de sus mantas y mientras le acariciaba las pálidas mejillas, le rogó al cielo, que ella no fuera su final.

(.....)