Tenebroso y Palpitante Amor - MERLINA Y XAVIER

Mirándote de cerca y de lejos

Los seres humanos nos preguntamos cosas. Algunas veces sin sentido alguno, solo con el capricho o la necesidad de saber si tenemos la razón. Una de las incógnitas más concurridas en la mente de una mujer es el saber si fue lo suficientemente buena al estar en una relación relativamente íntima con otra persona. Meditando una y otra vez cada movimiento, manifestando mentalmente el haber resultado lo suficientemente atractiva para quien la estuviera observando. Procurando que cada uno de sus gestos, hubiera dado en el clavo de la excitación y no, en un intento fracasado de sexo mediocre.

Merlina odiaba tener que estar repitiendo las escenas de la noche anterior, más aún cuando tendría que estar prestando atención al interminable discurso que se estaba compartiendo en clase de geometría. Solo podía entender alguna de las palabras antes de regresar a la imagen de Thorpe debajo de ella, con el ceño fruncido y su mirada fija en cada detalle de su cuerpo desnudo. Se preguntaba si posiblemente la estaba observando por alguna extraña mancha en su cuerpo o algo fuera de lo común, o porque en realidad le parecía algo digno de admirar.

Era obvio que tenía el físico perfecto para admirar, pero no podía detener este tipo de preguntas estúpidas en su mente. Repitiéndose una y otra y otra vez, hasta que algo la traía de vuelta a la tierra.

- Cuando digo que la clase no podría ser más aburrida, llega esta señora y supera mis expectativas...- escuchó susurrar a la rubia que estaba sentada junto a ella, totalmente ajena a todo lo que Merlina estaba pensando. - Ya no aguanto más...

- Ya solo quedan 5 minutos para terminar- respondió la azabache de manera automática como respuesta a sus quejas.

- Pues serán los 5 minutos más largos de toda mi vida... ¿No se supone que estas clases son prácticas? ¿Cómo podré aprender si solo se pone a parlotear como un loro?

Merlina asintió la cabeza inconscientemente y comenzó a meter sus cosas en su mochila como una distracción para en poco tiempo proceder a marcharse. Al voltear su cabeza hacia el reloj de pared que estaba en el lateral del salón, sus ojos chocaron con la mirada del ojo verde, quien la veía de una manera no muy civilizada para un aula de clases. Sus blancos dientes se extendieron al separa sus labios y sus mejillas se elevaron hacia sus pómulos pronunciados.

La morena pestañeo varias veces antes de apartar la mirada y juntar sus manos en frente de ella para poder controlar sus nervios. Nunca, en toda su vida, pensó encontrarse en ese estado por un hombre. No había nada peor que tener cerca de ti, a la persona con la que fantaseas, a quien la desvistes sin la necesidad de estarla observando directamente. Era como un dulce demasiado tentador para sus papilas gustativas.

Sacudió la cabeza y enfocó su mirada en la anciana que seguía hablando como si sus palabras en realidad tuvieran algún tipo de relevancia. Solo eran miles de tonterías sobre ecuaciones que ya todo el mundo sabia pero que parecía disfrutar repitiéndolas una y otra vez.

- En serio me voy a suicidar en cualquier momento si continúa hablando- dijo la rubia mientras se acomodaba en el asiento con la intención de hacer ruido con su silla y mostrar su inconformidad.

- Bueno mis queridos alumnos de Never More, no les quitare más tiempo porque... Al parecer tienen una gran sorpresa que será anunciada en pocos minutos - dijo la anciana atrayendo la atención de todos los que la observaban con la mente perdida en otros pensamientos- sus padres fueron citados por esa misma razón, sé que muchos de ellos querrán hablar con ustedes así que, no me queda más que desearles un grandioso día y muchos éxitos para lo que está por venir.... Les desearía suerte pero se que no la necesitarán, los estudiantes de esta prestigiosa Academia se caracterizan por triunfar en cada uno de sus pasos y confío que dejarán el nombre de esta escuela en uno de los eslabones más altos.