FUTURO: SOLA.

14 1 0
                                    

     Pero Tom no dijo nada, sólo la observó.

-¿Qué te sucede Tom?- preguntó Ángela.

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-¿Otra de tantas?, anda.

-¿Cómo hacer para tener tanta fuerza? en serio ¿No te cansas de ser fuerte? 

-Estoy cansada y mucho, pero no puedo hacer nada contra eso, sólo me queda serlo.

-Yo no puedo, se supone que Josh y yo trabajaríamos juntos, pero de un momento a otro él no está aquí, no de mi lado.

-Entonces piensa, piensa en los motivos que tienes para ser fuerte, tus seres queridos.

-¿Se te olvida qué no tengo familia? 

-No tonto -golpeando su hombro- si no tienes a nadie ahora, piensa en el futuro.-

-¿A qué te refieres?

-No sé, sólo hazlo, piensa ¿Qué planes tienes para tú vida?, no sé, conseguir un mejor empleo, casarte o quizás tener hijos, vivir aventuras desquiciadas.

-En ese orden.

-Perfecto, ahí tienes la razón.

-¿Cuál?

-¿Acaso te tengo qué explicar todo Tom? ash, está bien, mira si desistís ahora, no serás fuerte y tus futuros hijos tendrán por cobarde a un padre, piensa en ellos, te necesitarán, debes ponerlos como tú mayor propósito y así no te sentirás solo, porque sabrás que todo lo que haces, es por ellos, para en un futuro tenerlos en tus brazos y comentarles tus aventuras ¿Comprendes?

-Si te soy honesto, no, pero si tengo un motivo uno solito y no tengo que esperar para verlo.

-¿Y cuál es?

-No te lo diré, averígualo tú -poniéndose de pie.

-Tom! Por eso es qué jamás se puede hablar contigo! 

     Tom se fue del apartamento a tomar un poco de aire como solía acostumbrar, no sin alejarse mucho de allí, marcó a Matías pero éste nunca respondió a su llamado, lo hizo una, dos y hasta tres veces, pero nada del mafioso.

     Por otra parte, Ángela aprovechó la curiosa partida de Tom para huir de ahí, al menos por unas horas, necesitaba paz.

     Llegó hasta un parque y tomó asiento en uno de los columpios, al ser altas horas de la mañana no había nadie allí y eso le permitió estar más a solas con sus pensamientos.

    Luego de unos minutos vio como alguien le hacía compañía desde el otro columpio, era Josh.

-¿Qué haces aquí?

-Siempre fuiste arriesgada, Tahiel te quiere muerta, pero tú decides ir al parque.

-Me seguiste ¿Verdad? 

-Ángela, sólo quiero hablar contigo y que volvamos a ser como antes.

-Ahora ya nada puede ser como antes, Josh ya no somos los mismos, quizás... lo nuestro jamás fue amor, tú fuiste mi primer amor y no conocía lo que eso significaba, supongo que eso fue lo que me llevó a terminar confundiendo las cosas.

-¿Y ahora lo conoces?

-¿Qué? ¿Por qué me preguntas eso?

-Sólo responde Ángela! -poniéndose de pie, deteniendo el otro columpio quedando cara a cara- ¿Ahora conoces lo qué es el amor? porque según tú estabas confundida.

-Contigo no se puede hablar pacíficamente ¿Cierto?... mejor me voy.

-No! tú no te irás sin antes responder.

-Sí! Sí ahora lo conozco! -exclamó la chica- y puedo decir lo que ambos tuvimos sólo fue una pérdida de tiempo, una gran y estúpida pérdida de tiempo.

-Es Tom ¿Verdad? Anda dilo! mi amigo, mi mejor amigo me traicionó para irse contigo.

-Él no se fue con nadie! 

-Y ahora lo defiendes! Bravo! Habló la zorra del vecindario! -aplaudiendo.

-¿Cómo me llamaste? -poniéndose ahora ella de pie, cara a cara con él -zorra ¿Verdad?, lo que tú no sabes es que yo no defiendo a nadie, sólo dije la verdad y sí, conocí el amor, pero el propio, no es que mendigo por ti, aprende a medir tus palabras, porque puede que esta zorra sea más inteligente que tú.

-¿A qué te refieres?

-Pon mucho hielo, eso quizás ayude, aunque dude que se te quite lo idiota -cuando ella se había puesto de pie sostuvo el columpio con sus manos, pero Josh estaba tan concentrado en la pelea que no lo notó, luego de decir estas últimas palabras, ésta empujó dicho columpio hacia atrás fuertemente y salió de ahí, éste regresó cual boomerang y su asiento de madera fue directo a la entre pierna de Josh. Éste cayó al suelo muriendo de dolor- Hielo Josh!... Hielo! -le gritó Ángela a lo lejos mientras se descostillaba de la risa.

     Siguió deambulando y conociendo la ciudad, cuando tuvo hambre se sentó en un café y comió, luego decidió volver, no porque quisiera, sino porque estaba por anochecer, se la había pasado recorriendo todo el día, no sabía si Tom la había llamado o no, porque dejó su móvil en el departamento.

    Cuando finalmente llegó, Tom estaba en la puerta del edificio, al verla corrió hacia ella y la abrazó fuertemente, luego se separó tomó su rostro y dijo: -¿Dónde diablos te metiste? ¿Acaso sabes la hora qué es? 

-Tranquilo, no maté a nadie.

-No vuelvas a hacer eso, Ángela, tú vida corre peligro, si quieres salir me avisas y yo voy contigo o con uno de los hombres de Matías, me pensé lo peor.

-¿Y qué sería lo peor? -sonriendo.

-Que Tahiel te secuestre y cumpla su cometido -volviéndola a abrazar- no puedo permitir que algo te pase Ángela, no puedo.

-Claro que no puedes, es tú trabajo.

-Ven conmigo, hablemos a solas.

     Éste tomó la mano de Ángela y ambos subieron hacia el departamento, Tom cerró la puerta fuertemente.

-¿Y ahora se puede saber qué te pasa? -tomando unas frituras de la cocina.

-¿Y todavía lo preguntas Ángela? sabías perfectamente el peligro que corrías, pero a ti no te importa, no te interesa absolutamente nada, ni que tú madre haya muerto, que Tahiel te quiera matar o que todos aquí estemos perdiendo el tiempo protegiéndote, No te importa nada!, Ni tú vida te importa! 

-Mira Tom, no vuelvas a decir cosas que no salieron de mi boca ¿Tú qué sabes de mi vida? eh, sólo sabes lo que yo quiero que sepas y si no me importa anda es problema mío, no tuyo, tú no tienes por qué venir y tratarme como a una niña, te lo vuelvo a repetir Tú no me mandas! y si tanto te molesta perder tú tiempo cuidándome -abriendo la puerta del departamento- vete, pídele a mi padre que te asigne otra cosa, pero vete de aquí.

    Tom cerró la puerta, no puedo irme éste es mi... 

-Trabajo -continuó ella- lo entiendo, has lo que quieras, menos meterte en mi vida -encerrándose en su habitación, luego salió y dijo: -Eres un idiota! -volviendo a entrar ésta vez azotando la puerta.



ARCANO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora