FUTURO: BUENA VIDA ARCANO.

14 1 0
                                    

     Desde ese día, esa charla, Ángela aún recordaba su última charla con él, con Tom ¿Por qué será qué la gente nunca cumple sus promesas? quien dice que se quedará contigo para siempre es el primero en irse y dejarte sola.

     Y es que así había sido exactamente, Tom es ahora el nuevo jefe de la mafia y prácticamente se había olvidado de ella, seguían siendo amigos, pero ya nada era como antes y en el fondo se maldecía a ella misma por sentir que la habían utilizado.

     Hoy por ejemplo, ella despertó temprano y al bajar las escaleras vio a Tom con una maleta, no lo dudó y se acercó a él.

-Hola... ¿Para qué la maleta? 

-¿No es obvio? viajaré.

-Tom... tú estás extraño, mira solamente, viajarás y si yo no me despierto tú te vas sin siquiera despedirte.

-Estoy muy ocupado, es sólo eso Ángela, debo viajar por negocios, tú sabes, además de transportar mercaderías y hablar con los socios de Matías que ahora son mis socios y debo mostrar confianza -mientras éste hablaba ella se aguantaba las ganas de no llorar.

-Entonces adiós -subiendo las escaleras, cerró la puerta del baño con fuerza, Tom tomó su maleta y se fue.

    Ángela estuvo varios días sin dormir ni comer, sólo lloraba, su vida iba cada vez peor.

    Sin su madre ni su padre y Tom, la única persona a la que ella podría llamar amigo se alejó así como si nada.

     En este momento ella se encontraba en su cama mirando el techo, fue ahí cuando su cabeza hizo un 'Click' no sabía si de locura o de sabiduría, sólo sabía que su cabeza hizo un 'Click'.

-Ángela... Ángela Arcano -repitió hablando para sí misma con su mirada perdida en la nada- yo soy Ángela Arcano, siempre doy consejos sobre como sobrellevar todo, pero yo... yo no los sigo, ya es el momento de seguirlos, ya lloré, ya sufrí, ahora es mi tiempo para ser feliz -y sumergida en ese estado shockeante armó su maleta y una mochila, tomó sus cosas y las dejó a un lado de su habitación.

     Luego se sentó en su escritorio, tomó pluma y papel predisponiéndose a dejar una nota, pero luego se arrepintió ¿A quién le interesaría su paradero? a nadie.

     Esperó hasta que anochezca y salió de ahí a escondidas, pasó por la fábrica abandonada quería recordar esos momentos, visitó a sus padres y caminó hasta llegar a un departamento que era de su padre, éste quedaba a unas diez calles del anterior era suyo, pero no se quedaría mucho tiempo, era sólo hasta acomodar sus ideas y saber bien qué hacer.

     Acomodó sus cosas, luego fue al supermercado y compró víveres, por la mañana encontraría un empleo, de seguro algo encontraría.

     Tenía dinero, pero no sobreviviría mucho con él y no quería volver a ver a Tom, o siquiera ver a Josh o a los demás, estaba cansada.

     En este momento lo único que ella deseaba era dar un paso adelante, página en blanco y olvidar todo eso, olvidar la mafia y su mundo todo, absolutamente todo... hasta el amor.

     En el fondo le costaba admitir que sentía algo por él, pero todo eso se esfumó al verlo hoy. Ella quería al viejo Tom, no al nuevo, el de ahora era frío y calculador, ya no aquel chico alegre y temerario, eso la destruía.


      Pasaron varios días hasta que Tom finalmente regresó, subió por el ascensor, era temprano y había planeado despertarla y preguntarle ¿Qué le sucedía? la había llamado miles de veces pero su móvil siempre aparecía apagado o simplemente cortaba la llamada.

ARCANO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora