SÓLO UNO: SEPARÁNDOLOS -SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE

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     Volviendo con Ángela: 

     Josh había metido a la chica dentro de su automóvil azul.

—Ya basta Josh! Abre esa maldita puerta! 

—No lo haré! Ya basta! Basta! 

—Romperé el vidrio —amenazó.

—Hazlo, hazlo si quieres, está polarizado y lo único que lograrás es hacerte daño y no te voy a llevar a ningún lugar para que venden tú mano, tendrás que lamerte como los gatos.

—Te odio! —gritó abalanzándose a él, ésta tomó un fierro que había cerca de su asiento y se lo estampó en la cabeza, el auto se frenó y éste cayó inconsciente, ella tomó su 'Nueva arma'  y le quitó su pistola y las llaves del auto, quitó el seguro y salió corriendo de allí, pero para su desgracia todo era ruta, no había ni personas ni autos que pasaran.

     Corrió y corrió, pero de repente alguien la tomó del cuello por atrás y colocó un arma en su cabeza— ¿Acaso crees qué no te conozco Ángela? —susurró a su oído y ésta sollozó en silencio.

—Sólo... sólo dime ¿Por qué eres así? ¿Por qué tanta maldad Josh? 

—Cállate, sólo te diré una cosa, en estos mismos momentos Tom está subiendo a su automóvil y en éste mismo momento, Boom! 

—Ya basta! Basta! Basta! Basta! 

—Me das asco Ángela, siempre me diste asco y repugnancia, pero había algo, tú eres la hija de un Arcano y contigo yo sería el nuevo jefe, pero, No! tú padre tenía que elegir a Tom y tú enamorarte de él... ¿Cómo te decía? Angelito... Angelito, Angelito ayúdame, me muero Angelito! —exclamó Josh con voz ronca, Ángela no paraba de llorar, aún así tomó su arma y lo apuntó, pero luego escuchó pasos detrás de ella, volteó y los hombres de Tahiel estaban justo ahí.

     Ella los reconoció al instante, eran los enemigos de su padre y ahora suyos.

     Ellos la tomaron a la fuerza, vendaron sus ojos y la arrastraron hasta una camioneta, ella sólo sintió cuando el vehículo comenzó a arrancar y luego cuando se detuvo, la tomaron nuevamente de sus brazos, oyó el ruido del elevador en ambos momentos, luego él de una cerradura y una puerta abriéndose en la total oscuridad, mientras sus lágrimas caían sin cesar.

     Josh le quitó la venda y la cuerda de sus manos y pies, luego quedaron frente a frente.

—Te preguntaré algo Josh —su voz aún se oía entrecortada— si tanta repug- repugnancia te doy ¿Por qué haces esto conmigo? ¿Qué ganas? mi padre ya está muerto y Tom tiene el mando de la mafia ¿Qué ganas conmigo? 

—Dame tú móvil.

—¿Qué? 

—Qué me entregues tú maldito móvil Ángela! —metiendo él una de sus manos al bolsillo derecho de su campera y tomando el dispositivo— Y también quítate la campera! 

—Pero está helando.

—¿Y a mi qué? —y ella no tuvo más opción que quitársela y abrazarse a si misma dado que sólo traía una musculosa debajo de ésta, se suponía que sólo saldría a correr y terminó siendo secuestrada por su ex- novio, en fin... la vida.

—Sólo falta una cosa... 

—¿El qué te Aay! —gritó— Qué te sucede! —observando como su mano sangraba sin parar, Josh le había hecho con su navaja un corte en la palma de su mano, luego colocó sobre ésta la campera manchándola en varios sectores con sangre, ésta sólo se quejaba de dolor.

—No era para tanto, saldré y no intentes escapar porque iré por ti y te mataré, Me oíste! —la puerta se cerró de un portazo que hizo temblar las ventanas.


     Con Tom: 

    Tomó su móvil y marcó a uno de sus hombres para que le alcanzara el automóvil, pero éste sólo le dijo— Su automóvil explotó en llamas, señor —eso lo dejó pensativo, tenían varios enemigos, pero el principal había estado hablando con él hace instantes y le había confesado que era su padre, todo había dado un giro de 180°

    Como estaba a unas veinte cuadras del departamento, corrió hacia allí, llegó exhausto pero aún así subió por las escaleras hasta llegar al que era el suyo, regresó a la habitación de huéspedes, la cocina, el baño y su cuarto, pero no había ningún rastro de su novia, él sabía que salía a correr— Quizás aún no llegó —pensó en voz alta, pero el frío era congelador afuera, la mayor cantidad de las veces cuando él regresaba ella ya estaba dormida o viento tv esperándolo, odiaba que lo esperara, se quedaba dormida en el sofá y él debía cargarla hasta su cuarto.

     Decidió llamarla por si en verdad necesitaba ayuda. 

     Llamada: 

—Hola Tom ¿O debo decirte señor Arcano? 

—Qué rayos haces con el móvil de mi novia! 

—Lo tengo yo, ella pobre no puede utilizarlo, no estando atada.

—Sabía! sabía que todo esto era demasiado extraño, Josh no hagas ninguna locura, ella no tiene la culpa de nuestra pelea.

—Tú no lo entiendes, Me oíste! No lo entiendes!, a Ángela la amo y a la vez la detesto, detesto que se haya enamorado de ti, que sus labios hayan tocado los tuyos y si no es mía, no es de nadie, La mataré Tom! Lo haré y me mataré junto a ella, Lo haré Tom! Lo haré! 

—Josh! —y se oyó un disparo del otro lado de la línea— Miseria! —gritó Tom y luego se escuchó otro y no se volvió a oír nada más, sólo suspiros y el sonido que hace un móvil al estrellarse contra el suelo— Ángela! —Tom cortó la llamada y una lágrima cayó por su mejilla, la cual limpió rápidamente.

      Tom estaba desesperado y en un terrible estado de shock, sus manos temblaban, por un momento maldijo a Matías, el ponerlo al frente de todo esto era demasiado para él, ahora estaría completamente solo, si bien sabía como controlar las entregas y todo el resto, no sabía donde estaba Ángela ni si aún estaba viva, los disparos se oyeron, pero no lo creía aún, se negaba a creerlo, no podía asimilarlo.

      Habló con sus hombres, ninguno había visto a Josh desde el día de su asqueroso intento de violación para con Ángela, también mandó a rastrear los móviles de ambos y puso a la mitad de sus hombres buscándola por todo el país.

  

     Dos días después: 

     Con Ángela:  

     Ella estaba recostada en unos cartones, no aguantaba más, simplemente no lo toleraba más y temía que Josh quisiese saciar toda su maligna y traumática locura con ella, como lo había intentado antes, durante esos dichosos dos días no había comido ni tomado agua y todo era un calvario.

      Su mano estaba envuelta literalmente en sangre, Josh no le permitió curarse y ésta se ponía cada vez peor, se estaba infectando y su temperatura comenzaba a subir, sus mejillas estaban coloradas, había una lluvia torrencial afuera y un frío capaz de congelar hasta las entrañas, sin embargo ella aún seguía con la misma ropa del día del secuestro, abrazándose a sí misma intentando buscar un poco de calor sin dejar de sollozar por la supuesta muerte de Tom. 

     

ARCANO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora