ARCANO.

SÓLO UNO- SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE

—Ángela! —exclamó sobresaltando a la chica— tranquila soy yo ¿Qué sucedió? —arrodillándose a su lado.

—Tom! —abrazándolo fuertemente— quédate conmigo, por favor.

—No me iré a ningún lado... Ángela tú mano está sangrando —tomándola y revisando la herida.

—Le... le rompí el cuadro en su rostro, él... él quiso... 

—No hace falta que me expliques nada, me maldigo mentalmente por no poder protegerte.

—No sabías que esto sucedería... 

—Aún así... lo siento.

—Creí que eras tú, pero luego vi que era él... —volviendo a llorar.

—No se quedará así, eso te lo prometo, las va a pagar y muy caro.

—La que las debería pagar soy yo ¿Por qué tengo qué ser tan estúpida? —habló para sí misma, a pesar de que Tom estaba a su lado y la había oído.

—Ángela... 

—No quiero hablar ¿Podemos estar en silencio por favor? 

—Como tú digas, iré por el botiquín —ella asintió.

    Tom fue hacia el baño y tomó el botiquín, también fue a la cocina por un vaso con agua— He regresado! —exclamó, ella lo miró por unos instantes, pero luego volvió a cubrir su rostro. Él intentaba hacerla sonreír, sabía que no era un buen momento, pero no toleraba verla así, en ese momento hubiera ido a poner en su lugar a Josh, pero Ángela lo necesitaba más, necesitaba que ella se sintiera a salvo.

      Tomó su mano y comenzó a limpiar con alcohol, el corte no era muy grande, sólo hasta la mitad de su palma, aún así no fue profundo.

—Ash! —se quejó cuando el alcohol tocó el centro de la herida.

—No es tú culpa —dijo él luego de tanto silencio.

—Sí lo fue... no puedo estar sola porque siempre suceden cosas.

—Dime algo Ángela —colocando una venda en su herida— ¿Acaso es tú culpa qué Josh se adentrara en tú habitación? ¿Acaso es tú culpa qué esté desquiciado? ¿Es qué eres culpable sólo por estar durmiendo en tú propia habitación? —pero ella no dijo nada, sólo lo observaba— respóndeme.

—¿A qué quieres llegar? 

—Sólo responde —más serio que nunca.

—No, creo que no.

—Ahora dime ¿Te crees una estúpida por lo que sucedió? 

—Por todo.

—¿Una persona estúpida se hubiera defendido como tú lo hiciste? entiende que eres una persona muy fuerte, tuviste tus caídas, pero de todas te supiste levantar, resurgir como ave fénix, tus padres se murieron casi al mismo tiempo y aún así sigues aquí, de pie, dándome lecciones de como ser fuerte cuando tú pasas por cosas mucho peores, no le temes a Tahiel ni a nadie... hoy sentiste miedo, pero el temer una vez no te hace una persona débil, no si siempre sabes como ponerte de pie, aún estando herida con un puñal, podría decirse que te admiro Angelito Arcano.

—Gracias —sonrió— honestamente no sé qué decir, no esperaba que dijeras todo eso.

—Tampoco me tienes que agradecer, no dije ningún cumplido, dije la verdad.

     Josh caminaba por las calles hasta llegar con un especialista de su confianza, pero un automóvil frenó delante de él, sus luces lo encandilaban por lo que no podía ver exactamente quien era.