𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑵𝒊𝒏𝒆𝒕𝒆𝒆𝒏

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A

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A.R x D.M

𝓑𝓔𝓛𝓛𝓐𝓣𝓡𝓘𝓧

ᵇᵉˡˡᵃᵗʳⁱˣ


Akira se encuentra con Draco en su habitación mientras juegan al ajedrez mágico, ellos no han hablado sobre lo que pasó en la cena y no creo que toquen el tema. En medio de la partida, un elfo doméstico toca la puerta y le deja el diario a Draco, él lo mira confundido y el elfo responde que fue un mandado de la señora Narcissa.

Draco abre el diario y comienza a leer en voz demasiado baja, casi inaudible. Su expresión cambia repentinamente cuando se da cuenta de lo que pasó, mira a Akira y después vuelve a fijar su mirada en el diario.

— ¿Has leído El Profeta? —Le pregunta y ella niega mirándolo extraño— Créeme, vas a querer leer esto. —Le dice y Le pasa el diario.

Akira comienza a leerlo y cuando llega a esa parte se le cae de las manos.

FUGA EN MASA DE AZKABAN
EL MINISTERIO TEME QUE BLACK SEA EL »PUNTO DE REUNIÓN« DE ANTIGUOS MORTÍFAGOS

— Esto tiene que ser una broma, Draco.

— Lo sé, Akira, lamento tener que decir esto, pero lo más probable es que Bellatrix venga a casa y no quiero que estés aquí cuando eso pase, se dará cuenta y le dirá al Señor Tenebroso. —Dice él y ella asiente.

— Sí, lo sé, tengo que irme ahora mismo.

Pero era demasiado tarde, se comenzó a escuchar una voz desconocida y chillona en el comedor de la Mansión. Draco miró a Akira completamente alarmado, ya había llegado y no podrían hacer nada.

Narcissa mandó a llamarlos para que bajaran a saludar y tuvieron que hacerlo. Akira tenía los pelos de punta, escalofríos recorrían su cuerpo cada minuto, nunca había estado tan nerviosa como en ese momento. Akira caminaba al ritmo de una tortuga con la pata rota, bajar las escaleras fue demasiado sufrimiento y suspenso. Cuando llegaron a la sala la vieron allí, despeinada, demacrada, ojerosa y con la mirada más malévola que habían visto sus ojos. Pero Bellatrix no la estaba viendo a ella, Bellatrix solo estaba viendo a Narcissa, su hermana.

— Bellatrix... —Dijo Draco mirándola, Bellatrix se dio vuelta y lo miró de pies a cabeza.

—Draco, tanto tiempo sin verte sobrino. —Le responde y luego la mira a ella, pero la ignora completamente.

De pronto, aparece Lucius en el comedor con una sonrisa de satisfacción, saluda amablemente a Bella y mira de reojo a Akira.

Y cuando pienso que no hay gente tan idiota, aparece Lucius. —Pensó ella.

— Bellatrix, tengo una consulta para hacerte. —Le dice, Akira se palmeó la frente mentalmente y Draco suelta un suspiro de frustración, Bellatrix lo mira expectante y él prosigue— ¿Es verdad que el Señor Tenebroso tuvo una hija a la cual abandonó hace muchos años?

Al decir esto se forma un silencio incómodo, Bellatrix lo mira frunciendo el ceño y se va acercando lentamente, hasta quedar frente a frente con él. Su mirada desquiciada ya dice demasiado.

— ¿Quién te ha dicho eso? —Le pregunta y Lucius mira, indirectamente, a Akira, Bellatrix se le comienza a acercar y la mira fijamente de arriba a abajo sin decir una palabra— Cabello oscuro y ojos claros, ¿Cómo has sobrevivido al desierto, pequeña? ¿Cómo has sobrevivido al calor infernal? ¡Dilo! —gritó a pocos centímetros del rostro de ella.

Lucius mira boquiabierta a Narcissa, se dio cuenta que él estaba equivocado, Narcissa no dice nada al igual que Draco. Bellatrix le da una vuelta a Akira inspeccionando su apariencia.

— No lo sé, pero aquí estoy ¿No? Supongo que por arte de magia.

— Tú no tendrías que estar viva, tú tendrías que estar muerta al igual que tu madre. —Le grita y Akira la mira confundida— ¿No lo sabes? Qué extraño, si estás viva se supondría que tendrías que saber qué pasó con tu maldita madre... Tu madre, Heba Avery, también era una mortífaga, pero era una de las peores que habían, no le tenía casi nada de lealtad al Señor Tenebroso, cuando tú naciste ella ya no quiso tener nada que ver con el Señor Tenebroso. —Le dice mientras hace un puchero y luego ríe, lo que es estar desquiciada— Entonces él la mató, porque no valía la pena que siga viva después de todo, pero claro, ella dejó un regalo de la vida... A ti. — La mira con desprecio— Tienes suerte de no parecerte a tu madre ¿O me equivoco?

Akira tenía solamente dos opciones, decir la verdad y que la asesinaran o fingir ser uno de ellos para conservar su vida un poco más de tiempo. Ella y Draco se miraron, los nervios se esparcían por sus cuerpos, vida o muerte, no habían más opciones. Akira respiró profundo, intentando mantener la poca calma que le quedaba, y miró a Bellatrix desafiante mientras ella esperaba que dijera algo.

— No, no te equivocas. No soy como mi madre, tampoco tengo nada de ella. —Le respondió sin saber de dónde había sacado tanta seguridad en sus palabras, los Malfoy la miraron y asintieron con la cabeza— ¿Ahora vas a matarme? ¿Vas a matar a la única descendiente biológica del Señor Tenebroso?

— Yo no te mataré... —Le responde— Habrá que esperar a ver qué opina él, aquí se hace lo que él dice, ¿Entiendes eso, no?

— Claro.

— Y ahora, cambiando de tema —Habla con un canturreo— Este interrogatorio aburre demasiado y no puedo divertirme torturándome... —Enfoca su vista en Narcissa—¿Cissy, qué ha cambiado? ¿Qué pasó en todo este tiempo que estuve encerrada en esa maldita prisión?



Akira se encontraba hecha un bollo en una de las esquinas de la habitación de Draco mientras se reprochaba a sí misma por el lío en el que se había metido. Draco la miraba sin saber qué hacer, no era muy bueno aconsejando a las personas.

— Ya no me queda más opciones que hacer lo que dije, fingir que le soy fiel a un ser que lo único que siento por él es desprecio y repugnancia. —Dice en voz baja mientras esconde su cabeza en sus rodillas.

— Ven aquí. —Le dice él y ella se le acerca como puede.

Cuando Akira se sentó al lado suyo, Draco la abrazó mientras le repetía que todo iba a estar bien, pero ella sabía que eso no sería así, todo iba a terminar derrumbándose como estaba pasando con ella.

— Escúchame, Akira. Estamos en esta juntos, yo estaré aquí para todo como tú has estado ahí todo este tiempo. No soy muy bueno con las palabras fortalecedoras, pero creo que entiendes lo que quiero decir.

— Esto va a ser muy complicado.

Se quedaron así un buen rato, recostados en la cama y abrazados en silencio, era lo único que ellos necesitaban. Cuando Akira lo miró, Draco ya se había dormido. Ella sabía que no estaba permitido que durmieran juntos, pero lo ignoró, no se perdería esto por nada del mundo. Ver a Draco así tranquilo como estaba en ese momento, con su cabello platinado rozando su frente y ojos cerrados descansando del día que habían tenido. Akira levantó su mano lentamente para no despertarlo y acarició su mejilla mientras se quedaba admirando su belleza. Ella sabe que Draco no es malo, sólo que lo criaron de una forma con mucho desprecio, mucha discriminación hacia los otros y siendole leal a una persona que disfrutaba matando personas inocentes.

A su lado podía sentir paz.

Podía descansar tranquila, pase lo que pase. 

Obliviate »Draco Malfoy« //completa// [AR I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora