Capitulo once: océano

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El océano se lleva todo

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El océano se lleva todo

Kurapika se dijo a si mismo que no tenía tiempo para hacer amigos. Se convenció de ese hecho, muy lógico para su mente fragmentada por el arrebato prematuro, desde que emprendió su camino al examen cazador. Sin embargo, no había de iniciar vínculos con peculiares desconocidos que parecían olvidar que era la competencia.

Desde un duo de enérgicos niños, que aparentemente no sentían una pizca de cansancio en sus delgados cuerpos, hasta un soñador monetario que buscaba a toda costa un doctorado. Y, cuando creyó que la adición de compañeros había terminado, quedó encerrado con una intranquila mujer parlanchina que llevaba más de diez minutos hablando.

-Este juego me recuerda a uno muy famoso, Candy Crush, ¿Lo conoces? -inmediatamente te arrepientes­-Claro que no lo conoces. Proviene de mi lugar de nacimiento, un lugar...lejano y provincial.

Reíste como si se te hubiera caído un tornillo.

Al principio, Kurapika pensó que podía mantener la calma y concentrarse, pero comenzó a prestar atención a tus divertidas anécdotas. Debido a ello muchos pares de íconos pasaron desapercibidos por sus ojos color océano...Un océano capacitado para tintarse de sangre con cualquier desliz de sus emociones.

-Entonces, mi abuelo fue al cerro y...

-¿Podrías guardar silencio? Quiero concentrarme.

-¡No puedo evitarlo! No puedo controlar mi vómito verbal cuando estoy nerviosa-era involuntario. Además de ser un rasgo distintivo en las mujeres de linaje sanguíneo.

-¿Crees que yo no estoy nervioso?-Kurapika suspiró resignado-Hubiera querido no haber tocado esa trampa por accidente.

Entonces, se desató el caos.

-¿Disculpa? Pensé que estábamos teniendo un lindo momento.

Habías juzgado mal a Kurapika. Creíste que se trataba de un chico tímido frente al ámbito social, como solías serlo en la secundaria, sin embargo, era simplemente arisco.

-Debemos terminar esto pronto, no se trata de un juego común.

-El mayor número de pares los he marcado yo, así que-tus manos se congelaron, apartándose de la pantalla­-, no tienes de qué quejarte.

-Difiero. Pero, de todos modos, tómatelo enserio. Por favor.

-Me lo estoy tomando enserio, Pika-escupiste su nombre con actitud mordaz-. Oh mejor debería decir, "Don Aguafiestas".

Al igual que cada persona que has conocido en este mundo, no tendió tu léxico.

-Podríamos morir por tus niñerías, Alicia.

Te mordiste la lengua para no contestar en el extenso catálogo de insultos que tú idioma natal te ofrecía.

Hablaba como si fueras una niña, se expresaba de ti como si no tuvieras idea de la muerte inminente a la que se enfrentaba. ¡Claro que lo hacías! Sólo pedías un poco de paciencia, la misma que tu abuela te había enseñado a ofrecer, incluso si a veces flaqueabas. Este niñato que apenas conocías te hizo sentir tan impotente e ignorada como tu madre lo hizo en su época...Pero esta vez no le vas a dar ese poder a personas como esa. Las que a veces tienen los humos a tope.

Bunny's Garden [Hunter x Hunter] HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora