Bunny's Garden [Hunter x Hunter] HIATUS

Capitulo veinticuatro:Gato

¡Dejen sus teorías! ¡Dejen sus teorías!

Si hubo capítulo nuevo. Como puede leer, ya me siento mejor. Gracias por el dulce apoyo, siempre estoy pendiente de lo que me escriben.

Pedir el perdón de un gato

Día y medio había transcurrido desde tu...Doliente, reunión de negocios con la cabeza de un dragón oportunista. Silva arrojó una bomba que no pudiste esquivar y, realmente, desearías dejar de pensar tanto en ello. Sin embargo, hay algo que consume la parte restante de tu cerebro.

-Goto, ¿Puedo preguntarte algo?

-Por supuesto.

-¿Sabes cómo están los chicos? ¿El brazo de Gon ya sanó? -de reojo, viste que su reacción era dulce y ligera. El hombre pelinegro era bueno guardado sus emociones-Crees que...No, olvídalo. Sé que van a lograrlo.

A diferencia de ti, el trío tendría que mover las puertas por su cuenta. Algo que no podrías concretar ni en tus más salvajes sueños.

-Su brazo sanará pronto. Probablemente en unos dos días.

-Eso es bueno, eso es bueno.

Se suponía que Amane sería tu escolta durante tu estadía extendida, pero ella tenía asuntos más importantes que atender con los miembros principales. Fuiste reducida a una amenaza menor, así que, te dejaron bajo el cuidado de Goto. Aunque claramente estaban espiándote a través de él.

Pero el mayordomo tenía algo que te permitía confiar. Podías derramar tus preocupaciones sobre él. Por esa razón, mientras charlaban, le mostraste discretamente un papel dónde le pedías que te llevara a dónde estuviera Killua.

No vaciló y dentro de poco estuvieron en los pisos inferiores.

Cuando estuviste frente a la puerta, titubeaste, recordando la descorazonada mirada que te lanzó. Le habías traicionado. Indirectamente. No importaba cómo hubieras ocurrido las cosas, si sabías o no lo que estaba sucediendo, para Killua fue recibir una puñada de un amigo. Y todavía así, te hirió para mantener a salvo de su hermano.

Habrías muerto a manos de Illumi, por la ira y tu imprudencia, si no hubiera hecho su dolor a un lado.

-¿Killua?-estaba oscuro, mucho-¿Puedo hablar contigo?

Tu mano cubre tu boca, evitando un jadeo que te dejaría sin aire.

-¿Alicia?-sus ojos se abren en par, levantándose despacio del sofá en el que se encontraba tomando una siesta-¡¿Alicia?! ¿Qué demonios haces aquí? ¡Lárgate ahora mismo!

Como si fuera un trabalenguas, algunas palabras que soltó eran lo opuesto a que lo quería decir.

-¿Fue tu madre? ¿Ella te hizo esto?