Ratón en jarra de jalea
En el día más lluvioso de la primera, tu madre te abandonó en casa de tu abuela por uno de sus tantos viajes de negocios. Sin embargo, la niña de tus recuerdos estaba más concentrada en los charcos de agua del jardín y la canasta con la merienda de esa tarde.
Ambas bajaron del auto durante las horas vespertinas. Metiste tus libros infantiles dentro de la pesada canasta, y usando todas tus fuerzas la llevaste adentro. Mientras que tu despreocupada madre, a espaldas de tu dulce esperanza, desempacó los juguetes, las toallas, y la ropa para que pudieras sentirte como en casa.
Ese lugar sería tu hogar por las siguientes tres semanas.
—¡El picnic está listo...! — al entrar a sala buscaste con la mirada por todos lados, pero no había rastro de ella —¿Dónde está mamá?
—Tuvo una emergencia.
—¿Volverá pronto?
Las cosas que habían preparado para la hora del té (costumbre que heredaron de tu abuelo) ya no tenían ningún valor. Después de todo, la persona con la que más querías compartir se había esfumado. Además, la lluvia torrencial que apareció de un momento a otro arruinó los biscuits.
—...No, cariño. Debe terminar sus pendientes antes de poder volver —habló la mujer de canoso cabello. No podía creer el descaro de su hija al no decirte la verdad —¿Quieres que te lea un cuento frente a la chimenea? Alicia en el país de las maravillas, por ejemplo.
Asentiste, arrastrando tus pies descalzos y cubiertos de tierra hasta la alfombra. Sólo por esa vez tu abuela te permitió no usar zapatos.
No pudiste evitar preguntarte, ¿Por qué tu progenitora actuaba como si fueras un extraño?
Al día siguiente, pasaste el día entero jugando en el pórtico. Con tu vestido celeste de tus y todos tus juguetes, esperabas fervientemente ver un atisbo del vehículo negro que conducía tu madre. Pero tu sueño no se cumplió ese día, tampoco el siguiente, ni el siguiente del siguiente...Al cabo de una semana te rendiste.
—¡Ey, Al! ¿A dónde vas? ¿Ya no vas a jugar en el pórtico? —preguntó tu abuela al verte ir en la dirección contraria a la puerta principal junto con tu conejo blanco de felpa.
Jamás podrá olvidar el sentimiento de desolación y madurez que reflejaron tus preciosos ojos de bebé.
—No vale la pena esperar por alguien que ni siquiera quiere verme.
—Pero Alicia...
Primero el jardín de niños, luego la niñera, y ahora tu abuela. Todo pareció aclararse.
-Está bien. Estaré con los conejos en el columpio del patio.
Con los años habías olvidado por completo tus pensamientos específicos, sin embargo, ese día deseaste estar lejos del hogar ajeno que tu madre había creado para ti. Incluso si amabas con locura a tu abuela, querías residir como uno más entre los conejos blancos en su tierra de maravillas, donde el té reinara sobre todas las cosas.
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Bunny's Garden [Hunter x Hunter] HIATUS
FanficPerseguiste a los conejos equivocados en el jardín trasero, caíste y giraste por una madriguera hasta emerger en una tierra de maravillas y cazadores. Ahora tendrás que enfrentarte a un rey, una bestia y un lunático para poder encontrar al conejo q...