JACEL© [La forma en la que lates] #1 LGBT

23: «¿Debo rendirme completamente?»

Ámame como si tus latidos dependerán de ello—Umbra.

Jacel es el primero en bajar de mi auto, se despide con un simple “nos vemos mañana” y entra en la casa. Por otro lado Kaemon sigue dentro del auto, en la parte trasera, sonrío al verlo por el espejo retrovisor, tiene una expresión un tanto peculiar, parece debatirse internamente con algo. Suspiro y me bajo, él también lo hace, ambos quedamos frente a mí auto, uno delante del otro.

—¿Vas a entrar o vas a venir conmigo?—pregunto con una sonrisa pequeña y un tanto traviesa—. Te dejaré conducir. —canturreo y él niega y para mí sorpresa sonríe, y eso sí que afecta mi corazón.

—Me encantaría, pero hoy no es posible, mañana debo levantarme muy temprano—Hago un puchero sin poder contenerme. Me siento un poco decepcionado—, pero puedes pasar por mi universidad el lunes, si es que coinciden nuestros horarios.

—¡Bien!—exclamo feliz. El lunes no tengo club por la tarde—. Dime a qué hora sales, pasaré por ti.

—Bien—dice y aclara su garganta al tiempo que estira su mano en mi dirección, cosa que me hace reír por lo bajo—. Nos vemos, Jake.

Dios, que bien se escucha mi nombre entre sus labios. Pienso tomando su mano, sin poder evitarlo tiro de él logrando que quede a escasos centímetros de mí cuerpo.

—He notado que no eres bueno con el contacto con chicos, Kae—pronuncio casi en un susurro, mirando sus ojos azules grisáceos. Ninguno de los dos aparta la mirada—. Sería bueno que practicaras, ¿no crees?

—S-Supongo, pero no es algo que yo necesite cambiar…

—Por supuesto que sí, es más, práctica conmigo, solo conmigo, no con otros chicos, solo conmigo, ¿bien?—mi mirada se intensifica sin que pueda ni quiera controlarla.

—Suenas un poco posesivo—pronuncia formando una sonrisa—. Pero de verdad, no me interesa tener contacto con alguien más.

—Mmm, entiendo, creo, y respecto a lo posesivo, créeme, soy un poco de todo, Kae—revelo con sinceridad y cruzo mis brazos por sobre sus hombros, eso lo tensa mucho, pero no se aleja de mi contacto—. Ahora que somos amigos, quiero que conozcas todo de mí, y que sepas que soy un amigo muy leal, si alguna vez me necesitas, entonces estaré para ti.

Aunque no estoy siendo totalmente sincero, no miento. Kaemon no me agradaba, pero siempre sentí atracción física por él, bueno, con siempre me refiero a cuando lo vi por primera vez, y no, no fue luego de que saliera de tocar la guitarra en el bar de mi tío, fue mucho antes, luego de ese día lo busqué en las redes sociales y me da un poco de vergüenza admitir que me cree una cuenta falsa de IG para seguirlo y apreciar su belleza arrolladora.

Nunca he sido un chico convencional de todos modos.

—Bien, te digo lo mismo, aunque no sé qué tan buen amigo seré…

—Sí no eres mi buen amigo, entonces, ¿serás mi buen novio?—inquiero en tono bromista.

Pero en realidad quiero saberlo de verdad, y me interesan mucho sus reacciones a mis palabras. Lo que le dije a Jacel sobre mi crush no era mentira, algo me dice que no tengo oportunidad con este chico, pero tengo un lado rebelde y terco que me impide soltarlo.

—Jake—pronuncia mi nombre con seriedad y aparta mi contacto del suyo, no dejo de sonreír a pesar de que temo haberla cagado—. Estás con mi hermano, no hagas estás bromas.

—No estoy con él…

—Sé que no estás con él de una manera romántica—aclara—, pero estás con él, y Jacel se ve feliz teniendo lo que sea que tiene contigo. No voy a arruinarlo, ya tengo suficiente con que me odie por ser el maldito que le hizo la vida miserable en el pasado.

—Kae, estaba bromeando…

—Es por eso mismo que te lo estoy aclarando—Él suspira y pasa una de sus manos por su cabello y fija sus ojos sobre mí con seriedad y algo que no puedo definir—. Me agradas, de hecho, me agradas mucho, pero si quieres que seamos amigos, déjame ponerte límites.

«Sí, como dijiste, el contacto físico con chicos me incomoda, pero no solo con chicos, también con chicas, al menos de una manera más íntima que un abrazo, soy un chico con prejuicios, lo sé, pero Jake, ¿por qué crees que tengo esos prejuicios? ¿crees que fue por mí crianza? No, es porque…

Él hace silencio de repente y se pone pálido, intento tocarlo, pero se aleja como si de repente mi mano fuera un cuchillo amenazante.

—¿Kae?

—Qué tu broma siga siendo una broma, Jake—pide y pasa sus manos por su rostro con algo de frustración—. Porque jamás seré como Jacel por más que entienda sus gustos e intente aceptar quien es, yo no soy gay ni bisexual, solo soy un chico que tiene demasiado con lo que lidear.

«Puedo darte mi amistad, pero algo me dice que… que quizás estás buscando algo más, si no te alcanza con mi hermano, entiendo, busca a alguien más, pero no lo lastimes, porque a pesar de todo lo que le hice, para mí, no hay nadie más importante que mi hermano.

Trago saliva y simplemente asiento, no sé qué podría decir ante sus palabras. Pero aunque me joda entiendo que definitivamente no tengo oportunidad con él, porque si llego a presionarlo de alguna manera, Kaemon Bell no dudará en alejarse para siempre de mí.

¿Debo rendirme completamente?

—Entiendo—digo y me maldigo cuando me falla un poco la voz. Aclaro mi garganta y abro la puerta de mi coche—. Lo siento, no quería… también me agradas mucho, Kae, y quiero ser tu amigo, intentaré no incomodarte.

Todo inicia por una amistad sincera. Pienso y sonrío mirando al chico de ojos azules grisáceos.

—Jacel y yo terminamos nuestra relación sexual, ahora solo somos buenos amigos, y la verdad aún cuando me gustan los chicos, no necesito a ninguno para sentirme bien o completo respecto al sexo, no soy alguien superficial, quiero enamorarme, y no me interesa si no es ideal, porque el amor no es en lo absoluto un sentimiento perfecto.

«Con que sea bueno y me haga sentir bien, estaré feliz.

Kaemon sonríe y estira su mano para mover su palma sobre mi cabello, hago una mueca, de repente me siento como un cachorro al que le dan cariño.

—Eres un buen chico, Jake—Aleja su mano y mira hacia su casa—. Las cosas no están bien en mi familia, pero antes de irme de este mundo, arreglaré nuestra familia, bueno, al menos lo intentaré.

—Hablas cómo si fueras a morirte—digo formado un puchero.

—Es que voy a morir—dice de repente sonriendo con algo que me estremece—. Jake, realmente parece que no me queda mucho más de uno o dos años de vida.

—¿Q-Qué?

Entonces... ¿Qué tal el capítulo?

Umbrablack.