JACEL© [La forma en la que lates] #1 LGBT

05: «Vocalista».

Soy la furia de una voz que grita en mi interior—Umbra.

Observo mi puño lleno de sangre y suspiro, seguramente me dolerá en cuanto se me pase la adrenalina. Con indiferencia limpio mi puño con la remera del idiota que llora y tiembla debajo de mí. Me levanto y giro hacia el chico de cabello castaño, él me mira con ojos llenos de lágrimas y miedo.

—No seas un llorón, no puedo creer que un mocoso inútil cómo tú sea su hermano —escupo con irritación.

Él intenta secar sus lágrimas y calmar su llanto. Entorno los ojos cuando no logra calmarse, esto es un completo fastidio.

—Joder, ya cállate —Me aproximo y lo sujeto por el cuello de su enorme remera. Él me mira con esos grandes ojos verdes llenos de lágrimas, lo empujo con brusquedad logrando que caiga de trasero contra uno de los sofás—. Maldito llorón.

Salgo de la sala y en el camino me encuentro con uno de los profesores que me mira mal, me da igual lo que todos piensan de mí, de todas formas mi vida escolar es una mierda de mala fama.

Antes de ir al estacionamiento me desvío al pequeño quiosco cerca de la cafetería, compro un sandwich de paleta y queso antes de encaminarme a la salida, no me toma mucho devorar el sandwich. Lamentablemente antes de llegar completamente, me doy cuenta de que he olvidado mis cosas en la biblioteca, con la poca paciencia que tengo me regreso, pero me detengo una vez escucho la voz del profesor que apenas hace unos minutos me cruce.

—¡Dime algo más creíble, Helleth! —gruñe el profesor de literatura—. ¿Qué golpeaste a tu compañero? Por favor, no te arriesgarías a hacerlo, dime quién fue. Fue Jacel, ¿cierto? Lo vi salir de aquí.

—¡No! —Elevo una ceja al escuchar la decisión en la voz del mocoso—. Fui yo, ese chico me vive molestando, solo le di una lección, no es la gran cosa, si me ayudas puedo…

—Helleth, sería más sencillo que me digas la verdad.

—Lo digo en serio, no puede castigar a alguien que no tiene nada que ver. Si tiene que suspender a alguien, entonces ese tengo que ser yo.

—Ya tienes muchos problemas, mocoso, ¿Quieres seguir agregándole más faltas a tu vida escolar? Eres muy inteligente, por favor, utiliza tu cabeza para sacarte de los problemas, ¿Quieres ser cómo tu hermano?

Mi mandíbula y puños se aprietan, estoy a punto de entrar y darle su merecido al maldito viejo, pero la voz de Helleth me detiene.

—Jamás podría ser como él —escupe. La bronca y rabia en su voz me hace fruncir el ceño. Pensé que era más cercano a él—. Abandonar a las personas que amo, eso no podría hacerlo nunca. Ahora soy responsable de mis hermanos y de mi madre, sinceramente la escuela me importa una mierda, ahora no solo tengo que ser inteligente, también debo ser fuerte.

«Sí, mi hermano tuvo sus razones, seguramente sí, pero, ¿fueron tan buenas cómo para dejarnos atrás? Aunque no importa, estoy pensando seriamente dejar la escuela y dedicarme a trabajar completamente.