15: «Lo siento»

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No es suficiente, nunca es suficiente—Umbra

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No es suficiente, nunca es suficiente—Umbra.

JACEL.

Mañana se termina otra semana más. Me he vuelto cercano a los chicos de la banda, hasta con Tracey, quien en ocasiones me muestra algunas de sus letras, y admito que la mayoría de esas veces terminamos completando una canción nueva. Es agradable, son una banda sólida por así decirlo, suenan muy bien y mejoran día a día, tanto que pronto tendrán la oportunidad de tocar en un club, al parecer la banda que tocaba ahí renunció y el dueño estaba buscando un reemplazo. Murphy dijo que lo escuchó por accidente de uno de los integrantes de la banda, aprovechó eso y fue a buscar al dueño, le mostró un demo y el dueño dijo que les daría la oportunidad de tocar, si les agradan a la gente, entonces los contratará una vez por semana. Los chicos están muy felices. Pueden hacerse conocer y ganar dinero en el proceso.

—¿Qué te pareció, Jacel? —La primera en preguntar es Tracey.

Ella deja su lugar detrás del teclado y se aproxima hasta donde me encuentro sentado en el sofá pequeño que hay en el espacio que utilizan como club y lugar de ensayo. La pelinegra me está mirando expectante. Sabe que no me ando con vueltas.

—Suenan mucho mejor que antes. —opino con sinceridad ya que verdaderamente lo pienso. Han mejorado mucho desde la primera vez que vine al club—. Creo que lo único que les falta es elegir la canción que van a tocar en el bar.

Y aunque suena bastante sencillo, no lo es, ya que tienen que tener en consideración que es lo que irá con la temática del bar para esa noche.

—Jac, tiene razón. Eso es bastante importante. —habla Murphy con expresión seria. Desde hace unos días comenzó a llamarme por ese diminutivo—. Por lo que dijo el dueño, algunos fines de semana hacen fiestas de diferentes temáticas, creo que es importante saber que habrá este fin de semana.

Veo que sí se informó.

—Iremos a averiguar eso mañana. —Nich pasa su brazo por sobre los hombros de su gemelo—. Así sabremos que podemos elegir para tocar.

Mientras estoy con mi móvil los escucho hablar sobre algunas temáticas y las canciones que van con cada una de ellas. Ellos están muy emocionados.

—También deberían preguntar si pueden tocar sus canciones, porque la anterior banda sólo cantaba covers. —revelo, recordando esa información.

Los chicos se me quedan mirando, elevo una ceja con inquisición.

—Sabes mucho de ese bar, eh.

—Eso es porque el dueño es tío de uno de mis amigos. —menciono, con indiferencia.

Jake me ha invitado muchas veces a ver sus presentaciones, creo que tocaba en la banda que ya no podría seguir dando sus presentaciones en el bar. Ahora que lo pienso, sería bueno, para variar, que vaya a verlo cuando toca sus composiciones acústicas, aunque ese estilo en ocasiones me aburra. A Jake no le interesa ser cantante ni nada, solo lo hace por diversión y quizás pasar el rato fuera de su solitaria casa. Tenemos eso en común. A pesar de tener amigos, a veces la soledad te abraza y no quiere soltarte.

JACEL© [La forma en la que lates] #1 LGBT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora