Capitulo 4

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Ya les he dicho lo mucho que odio Despertarme temprano?.

Lo odio.

Tomé una ducha un poco rápida y baje a la cocina donde estaba mi madre como de costumbre, sirvió mi desayuno y quedé mirando todos sus movimientos

-¿Porque estás tan apurada?-Pregunté muy curiosa.

-Busco unos papeles-Dijo un tanto seca.

No dije nada y seguí mirando lo que estaba haciendo,

-Se te hace tarde-Exclamó ella mirándome fijamente-Mira la hora, no te dejarán entrar.

¿Que es lo que le pasa a mi madre..? Hace unos días me trató tan bien ¿y hoy?

Está rara.

Sin más que decir salí de allí directo a la universidad, el frío de la mañana hizo que mi piel se erizará por completo.

¡AMO ESTE CLIMA!- dije para mis adentros y seguí caminando. Unos 15 minutos después llego a la universidad y si Ahí está el con su gran sonrisa como todos los días.

-¡Buenos días señorita, cómo ¿se encuentra el día de hoy!?

-Muy bien y por lo visto, usted está muy feliz-Respondí con una sonrisa de punta a punta.

seguí mi camino a ese pequeño árbol donde me senté aquella vez a escribir mi historia, saqué mi libreta y mi imaginación enseguida empezó a andar, cada cosa que pasaba por mi mente la escribía, hoy me sentía con más inspiración que nunca, todo estaba bien hasta que siento como si alguien me estuviera viendo,-miro a los lados buscando una repuesta pero no la logro hallar, segui escribiendo pero aún sentía esa mirada fija en mi,-muevo mi cabeza a los lados para quitarme la idea de la mente.

-Hola-

Esa voz esa hermosa voz era ella,-se sentó a mi lado.

-¿Que escribes?-Preguntó con una sonrisa en sus labios.

-Nada importante-Le dije, al mismo tiempo que cerré la libreta y la metí en mi mochila.

Sonó el timbre de la universidad indicándonos que ya debíamos de ir a nuestras respectivas clases,

-Vamos- Le dije y ella tomo mi mano para levantarse de aquel lugar.

En todo el camino se mantuvo aquel silencio, ese que transmite paz, y tranquilidad.
Cuando llegamos nos percatamos de que no había nadie adentro y se nos hizo raro a ambas.

-¿Y los demás?-Preguntó ella.

-No lo sé-Respondi,-A lo mejor no hay clases, ven vayamos a caminar-le dije y ella asintió de inmediato, y me siguió.

Estuvimos caminando por toda la universidad y nos encontramos unas bancas, nos sentamos ahí, otra vez en ese silencio, que tanto nos caracteriza. Saque mis audífonos me puse uno el otro se lo dí a ella y se lo colocó, puse música de the weekend.

-¿Te puedo abrazar?-preguntó.

a lo que no me negue.

Y ahí estábamos abrazadas escuchando las canciones de mi cantante favorito, y viendo un hermoso paisaje, pero lo más lindo era que estaba con ella...

Su mirada, es una de las cosas que más me gustan, sus pequeños ojos cafés, estoy enamorada de su mirada, aunque un poco apagada y nublada, adoré verla distraída, ¿Que secreto esconden, esos hermosos ojos?-Me pregunté a mi misma.

La Historia Que Nunca Tuvimos [ Borrador ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora