La Historia Que Nunca Tuvimos [ Borrador ]

Capitulo 14

—¡Guerra de almohadas!

Dice eso y se me lanza encima con la almohada y me pega varias veces con ella. Haciendo que caiga en el suelo.

pero luego me levanto tomo fuerzas y con la almohada que ella me aventó empiezo a pegarle por todo el cuerpo,

—¡Espera! ¡Espera!—dice ella y yo paro.

Cuando de repente siento un almohadaso en la cara.

—¡Caistes!—Dice riendo

—¡Pequeña tramposilla! Digo y me lanzo encima de ella, haciendo que caiga en la cama y ella abajo de mi, sonrió y agarro sus manos.

—¡Al parecer no ganaste está vez! —Digo con sonrisa victoriosa.

Y sin pensarlo la beso, y ell corresponde, cuando menos lo espero ella toma fuerzas y me tira al lado de la cama, está vez haciendo que yo caiga de bajo de ella,

—¿Perdon que dijistes?

—Que tramposa eres enana, digo e intento zafar su agarre pero no puedo.

—¡Di que soy la mejor para las competencias dilo! Y aprieta mucho más su agarre.

—No lo eres, eres tramposa.

—¡Dilooo!—Ordena ella y me aprieta cada vez más fuerte.

—¡Si, si, eres la mejor, por favor suéltame!—digo esto y ella me suelta

—Lo sé, soy la mejor,—y Empieza con sus bailes raros.

Sola la veo y  me río, es tan tierna pero tan loca.

—Veamos una película de terror,—propongo

Ella asiente y prende la tv. Después de tanto buscar optamos por ver Anabell 2.

Nos acostamos en la cama, ella pegó su cuerpo al mío y yo la abracé.

Estuvimos viendo la película, y por parte de ella solo escuchaba gritos, y veía como se tapaba los ojos.

No sé cómo pasó pero no terminamos de ver la película y nos dormimos, ella estaba tapada de pies a cabeza.

Y como casualidad empezó a llover súper duro, se podían escuchar los truenos, y ver los relámpagos a simple vista.

—¡No No No!

Escucho a Darla gritar y me despierto angustiada, la veo y tiene sus ojos cerrados, la tv todavía está prendida, por lo que todo se ve más claro. No me preocupo y cierro los ojos de nuevo.

—¡Por Favor no!

La escuché gritar y abrí mis ojos, la abrace al parecer estaba teniendo una pesadilla.

—Tranquila enana, solo es una pesadilla,—dije y comencé acariciar su cabello,—No te preocupes, mientras estés conmigo yo me encargaré que no te pase nada, — y plante un beso en su frente.

Seguía lloviendo súper fuerte, y darla al parecer me escuchó desde su sueño porque se calmó,

Ahora la que no puede dormir soy yo, me levanto de la cama y me dirijo a la ventana, y puedo ver cómo las gotas de agua caen, los truenos cada vez están más sonando más fuerte, y la lluvia parece que no va a parar,—volteo
A dónde está Darla y ella sigue durmiendo, que linda es.

Sigo viendo a la ventana, y pensamiento vienen a mi mente, me imagino una vida con Darla, nos imagino en otro país empezando de cero, haciendo cosas que ella quiere, y yo siendo feliz con ella,

Muevo mi cabeza para alejar esos pensamientos, me acuesto en la cama e intento dormir de nuevo.

Pero no puedo, una idea está en mi mente, no puedo dejar de pensar en porque mi madre se comporta asi, no la entiendo si Darla nunca le ha hecho algo, intento buscar una razón lógica pero no puedo, no tengo respuesta para eso.

¿Madre que te pasa,? ¿ porque de repente te comportas tan raro ¿porque?

Preguntás y más preguntas es lo único que me hago y para ninguna de ellas tengo una solución,

Empiezo a dar vueltas en la cama, y me levanto para no despertar a Darla, me paro en la ventana y todavía sigue lloviendo, y la tv sigue en encendida

—¿Estefany que haces ahí?

Pregunta Darla y yo volteo, ella está sentada en la cama con los ojos entre abiertos mirandome.

—Nada, respondo— y le doy una sonrisa,

—No seas Mentirosa, dime Estefany! No es justo que riamos juntas y sufras sola.

Dice eso, se levanta, y viene dónde mi.

—Esta bien si no quieres hablar, de igual estaré aquí en silencio contigo.

Dice eso, me abraza, y nos quedamos en silencio mirando la ventana y escuchando el sonido de la lluvia.

—Te adoro enana.

—Y yo a ti.

—No sabes la felicidad tan inmensa que me da cada que me abrazas, con cada abrazo que me das siento que por fin estoy en el lugar que quiero, y sobre todo en el lugar que tanto necesito, tus brazos son mi salvación del mundo de porquería en el que vivo.

Ella no responde nada solo me abraza más fuerte, le also la cara y le doy un beso corto. Y sonríe

—Ven vayamos a dormir.

Agarro su mano y la llevo hasta la cama, me acuesto y luego ella hace lo mismo, se voltea dándome la espalda, me pego a ella y la abrazo

—Hasta mañana—dice.

—Hasta mañana enana.