La Historia Que Nunca Tuvimos [ Borrador ]

Capitulo 42

Estoy tan aburrida, ya llevo 4 días aquí encerrada, mirando 4 estúpidas paredes, y tomando medicamentos y pastillas.

Hoy me dan de alta y por fin me podré ir, quiero verla a ella, es la única razón para yo querer salir de aquí.

Entra el doctor, y me saca de mis pensamientos.

—Bueno abajo le entregan los papeles de la de alta, por favor tiene que guardar reposo y no hacer nada forzoso, la próxima revisión será dentro de un mes, espero le vaya bien y descanse bien.

Mi madre y yo asentimos.

Ella llamó a mi padre y lo estuvimos esperando en la habitación por media hora hasta que vino.

—Amor perdón, había un tráfico horrendo.

¿Amor? Me pregunto a mi misma.

Hay cosas de las cuales no me he enterado yo.

Río para mis adentros, miro a mi padre y este me pica el ojo, le sonrió y me ayuda a levantarme de la cama.

Vamos caminando y nos subimos en el ascensor, estando ya abajo mi madre pide los papeles de la de alta y salimos.

Mi padre trajo su auto que un no sé dé dónde lo sacó, nos montamos.

Mi padre de piloto, mi madre de copiloto y yo de pasajera.

—Baja el cristal papá, —le digo

Este baja el cristal y empiezo a ver todo, árboles, edificios, casa parques autos motocicletas y bicicletas, es lo único que hay.

Me adentro de nuevo al carro.

—¿Me llevas donde Darla? Pregunto a mi padre, —quiero ir a verla.

Este no dice nada.

—Después la ves hija, ahora necesitas descansar, —responde mi madre.

Yo asiento, ella tiene razón primero tengo que descansar para poder verla, a ella le gusta mucho correr y yo quiero correr con ella necesito estar bien para poder hacer eso.

Llegamos a casa y mi padre me ayuda a bajar del auto, entramos a casa, y vamos directo a mi habitación, al entrar veo que todo está organizado, y el peluche de unicornio está en la cama.

Quedo mirando a mi madre y ella reacciona enseguida

—Lo encontré en el piso hija, y pensé que ahí se vería mucho mejor

Solo rio y me acuesto en la cama, ellos salen y yo abrazo el peluche.

Cierro los ojos y empiezo a imaginar todo lo que pasó con ella, todas las veces que estuvimos juntas, y cada locura que hacíamos.

Por cada locura recordada, se hacía en mis labios una sonrisa gigantesca, por cada que recuerdo el color de sus ojos, un suspiro, definitivamente estoy enamorada.

Cierro los ojos para poder descansar, pero no puedo.

Me levanto de la cama con mucho cuidado y busco mi libreta y lápiz empiezo a notar cada idea que está en mi mente.

Está historia ya casi llega a su fin, después de todo, siento que fue la mejor historia que he hecho, y en mis tiempos libres, la mejor historia que he leído.

Escribo y escribo muchas cosas, pero aun así no tengo un final para esto.

No lo sé, Es que no me encuentro un final concreto, quiero hacer una novela triste, pero también quiero que tenga un final feliz, debo decidirme y para decidir yo no soy buena.

A mis pensamientos llega Darla, y la imagino aquí a mi lado, diciéndome cada cosa estúpida que en su mente pueda llegar a pasar.

Me hace tanta falta, pero debo quedarme aquí para reposar mi cuerpo.

Hay veces en que me duele, pero luego se calma, otras veces el dolor se intensifica, y hace que me duela muchísimo el estómago.

Mis padres han estado pendiente de mí.

Ellos ya duermen juntos, y los he escuchado decirse te quiero muchas veces.

Eso que acabo de llegar.

Quiero poder levantarme rápido de aquí, porque necesito ver a la mujer que amo.

Ella lo es todo, y tanto tiempo separada me hace tan mal.

Mis ganas de verla cada vez aumentan más, hay veces en las que pienso ir a dónde ella está, pero apenas me levanto de la cama, ese dolor fuerte empieza hacer efecto, estoy tan aburrida de eso.

Miro la hora y son las 8:pm

Me levanto de la cama y voy a la sala, mis padres están viendo una película muy juntos y cuando me ven corren ayudarme, me sientan en el sofá en medio de ellos y empezamos a hablar.

—Tengo una idea, —dice mi madre.

—Que idea cariño, — pregunta mi padre todo tierno.

—Hagamos una noche en familia, —dice mi madre superemocionada.

Yo solo asiento y mi padre igual, estamos dispuestos apoyarte en todas tus locuras mamá.

Mi madre empieza a dar órdenes a mi padre y yo solamente rio, él le hace caso en todo.

—Pides pizza, también un tarro de helado, y maíz para hacer palomitas, y una gaseosa grande.

Le dice a mi padre, quien tiene el celular pidiendo todo por domicilio.

—Hija tu busca las películas que vamos a ver, yo iré a organizar la cocina para hacer las palomitas.

Mi madre estaba muy emocionada, nunca la había visto así, es como si ella fuera una persona totalmente distinta.

15 minutos después llegó todo el domicilio y mi madre se puso en marcha, hacer todo, mi padre estaba sentado en el sofá, mi madre cocinando y yo buscando las películas.

—Toda la saga de resident evil,— le digo a mi padre.

—Siii.

Mi madre escucha desde la cocina.

—¡No! Mejor de amor.

Ambos reímos por eso, pero lo sentimos mamá resident evil se queda.

Mi madre trae las palomitas y la gaseosa, se sienta en el piso y mi padre me ayuda a sentarme igual, pusimos la película y empezamos ver.

Y ahí estábamos, cómo toda una familia muy unida.