La Historia Que Nunca Tuvimos [ Borrador ]

Capitulo 7

No sé que pasó después, no recuerdo nada solo que hay una luz que no me deja dormir, cuando abro mis ojos estoy en aquel lugar con darla dormida a mi lado.

—Darla despierta

—¿Qué pasó que hacemos aquí?

—Nos quedamos dormidas, ven vamos a mi casa —nos levantamos de aquel sitio y ¡oh por Dios! Que dolor de espalda tan feo me duele mi cuello, la caminada a casa fue un poco aburrida una que otra vez darla me preguntaba cosas y yo le respondía, del resto solamente era silencio, unos 40 minutos después llegamos a casa toqué la puerta, pero nadie me respondió al parecer mi madre no estaba y yo no tenía llaves para abrir.

—Lo siento, todo esto fue por mi culpa, si no hubiera venido ayer nada de esto estuviera pasando, lo siento de verdad.

—No te preocupes—Respondí un poco calmada.

—Vayamos a casa —propuso ella, y le asentí.

El Camino a casa de darla estuvo un poco más relajado esta vez hablamos un poco más, al llegar me encontré con una casa un poco grande y con muchas decoraciones, darla alzó una planta que había en la puerta y sacó una llave con la cual abrió.

Al entrar a la casa me pude dar cuenta que es mucho más grande por dentro y está muy bien decorada

—¿Y tus padres?—pregunté un poco confundida al ver que no estaban en casa siendo muy temprano.

—No están—Respondió, de hecho nunca están solo vienen para dormir, ¿Tienes hambre? Preguntó y asentí me senté en una pequeña silla que había allí y empecé a detallar toda la casa y hay mucho color gris por todos lados.

—Toma—me da un plato con mucha fruta y empiezo a comer como si no hubiera un mañana, ella me ve y nada más ríe, se levanta del lugar donde está y enciende la TV, pone música y si efectivamente es the weekend y la canción es  die four You.

Ella empieza a bailar y me estira su mano para que baile con ella lo pienso un poco, pero al final me decido por pararme.

Empezamos a cantar, y  bailar estaba feliz otra vez podía escuchar esas carcajadas, bailes, risas, y muchos más bailes

—¿y si nos besamos?— soltó ella y me quedo mirando

—que?— le pregunté para qué repitiera

—Nada respondió

Sin dudar ni un segundo tomé la iniciativa y la pegué hacia mí, puse una de mis manos en su cintura y la otra en su hermoso rostro, y la besé por un momento creí que aquel beso no sería correspondido, pero me di cuenta de que estaba equivocada porque ella puso las manos en mi cuello y nos besamos.

Esa mañana estuvimos de besos, risas, carcajadas, felicidad mucha felicidad nunca me había besado con una chica, pero está vez algo en mí quería hacerlo y no me quedé con las ganas.

Por primera vez desde que la conocí pude ver qué en sus ojos se reflejaba algo más allá de solo una mirada triste, está vez era una mirada llena de felicidad y tal vez un poco de amor.
Verla sonreír me parece algo tan lindo.

Siento que darla lo tiene todo, pero hay algo en ella que me mata y es su mirada, cómo algo tan simple pude hacerme tan feliz,

—¡No pares sigue bailando!—Me grita ella, ya que me había quedado hundida en mis pensamientos,

Le hago caso y sigo bailando al ritmo de la música, la veo a ella y está moviéndose de un lugar a otro, tiene sus ojos cerrados y su cabello totalmente alborotado, ¡joder se ve tan linda! Sin más cierro igual mis ojos y empiezo a mover todo mi cuerpo y mis brazos bailando como una Total loca, saltando, y riéndome de todo—La jalo hacia mí y me queda mirando y se ríe, empezamos a dar pequeños brincos, ella suelta mi agarre y mueve su cuerpo hacia delante y luego hacia atrás—Me empuja al sofá y caigo sentada, ella empieza a bailar de unas maneras muy sexy y un poco provocativa, meneando su cintura de un lado a otro, y pone sus manos en su cabello y me mira de una manera que me éxito, —algunos cabellos están en su cara y uno en especial está en su boca, ella sigue bailando y de pronto una sensación rara recorre mi cuerpo.

Si antes me gustaba su mirada ahora siento que estoy totalmente hechizada a ella.

¿ Qué será esto que siento? ¿Por qué está sensación de querer besarla una vez más ?

Lo haré, la  besaré una vez más, no me quedaré con las ganas.