La Historia Que Nunca Tuvimos [ Borrador ]

Capitulo 17

Cualquiera que entre puede sentir la tensión que hay aquí.

Nadie responde nadie dice nada.

—¿Quien es ella papá?. Pregunto nuevamente.

—¡Si Ray ya dile!—dice mi madre mirando a mi padre.

—No es nadie importante Responde el.

—No Mientas, o le dices tu o le digo yo. Ordena mi madre.

Mi padre queda mirando a mi madre de una forma, como si quisiera matarla y puedo ver cómo este cierra sus puños, pero al mismo tiempo rejala su cuerpo y aparece una sonrisa en su rostro.

—No tienes que decirle nada, yo mismo lo haré ahora ordeno que te marches de aquí Isabel.

—¡No me iré!—dice ella muy retadora y cruzando sus brazos.

—Mientras tu estés aquí, de mi boca no saldrá ni una sola palabra.

Estoy tensa, Cada vez entiendo menos, sobre esta conversación, ¿que está pasando?.

Mi madre no dice nada, y se marcha de la sala, directo a la cocina.

—Darla, solo quiero que sepas, que te amo ante cualquier situación, Y me siento orgulloso de ser tu padre.— Dice Ray.

¿Porque me dice eso? ¿Que está pasando aquí?. Mi mente está jugando en contra de mi.

—¡Ven conmigo!—Dice esto y sale de la casa directo al patio.

Solo lo sigo, y llegamos hasta una sillas junto a una mesa, y nos sentamos.

—Cuando yo tenía 15  Años,  conocí a una mujer,—empieza hablando y un suspiro sale,—Aquella mujer era amiga de tu madre,—Me enamore de ella, y teníamos una gran relación, pero siempre hubo un problema yo no era aceptado por sus padres, pues pensaban que yo le iba hacer daño, cuando en realidad ellos eran los que le hacían daño.—otro suspiro sale al iré y una mueca de tristeza,—Ella y yo nos amamos con tanta locura, desespero y pasión, —puedo ver cómo una lágrima sale de sus ojos.

—Nisiquiera tuve necesidad de hacerle el amor, porque con mis abrazos y palabras yo penetre lo más profundo de su corazón.—Dice Ray

Para un momento y luego continúa.

—Yo Estaba realmente Enamorado de ella, y ella de mi.

Un silencio, y una tristeza en se pudo notar en esa frase.

—¿Pero que pasó? ¿Dónde está ella?.
Pregunté

Silencio y mas silencio.

—Sus padres le hicieron creer que yo nunca volví por ella.

Y otra vez, ahí estaba esa mirada de tristeza.

—¿Te fuistes?.—pregunté un poco confundida.

—Si me fui, pero nunca quise hacerlo, no era mi intención dejarla, pero ellos me obligaron.

—¿Ellos?—Pregunté nuevamente y más confundida aún.

—Sus padres, ellos me mintieron, dijeron que si yo me iba por un año a estudiar en otra ciudad, y me hacía una persona de bien, ellos me dejarían estar con ella.

Otra lágrima caía de su rostro, y podía notar su frustración.

—¿Pero y ella? ¿Que paso con ella?—Pregunte.

—Cuando llegué nuevamente a la cuidad, ellos ya no vivían ahí, tu madre me dijo que se mudaron a otra parte pero nunca supe a dónde.

—No tenía a nadie, me sentía solo, triste, y entonces llegó tu madre, me ofreció su ayuda, dijo que sería mi consuelo,—tu madre y yo pasábamos tanto tiempo juntos, que ella se enamoró de mí, A pesar de todo, siempre le dije que nunca habría un nosotros, pero tú madre se obsesiono tanto conmigo, que a ella no le importaba, si lo la buscara cuando me sentía solo.

Baja su rostro y pone sus manos en sus ojos tratando de limpiar las lágrimas.

—Yo no quería a tu madre, nunca la quise, siempre estuve enamorado de otra persona.—Pero Isabel, fue tan insistente y pensé por un momento que podía olvidar aquella chica, pero no fue así, nunca lo fue.

—¿Entonces porque sigues con ella?—pregunto

—Por ti, Pequeña, porque de aquella obsesión de tu madre hacia mi, naciste tu,Y de nuevo ahí está ese silencio.

Nuevamente deja de hablar, pero luego me mira, y puedo notar con tan solo una mirada que me está diciendo la verdad.

 — se que si me voy tu madre haría todo en mi contra para que no te pueda ver más,—su voz quebró inmediato—Y tu mi pequeña eres lo único que tengo, no te puedo perder a ti también.

Me levanté de la silla y fui abrazarlo este correspondió, y no dudo en llorar, sus sollozos se escuchaban más fuerte, y su llanto ella un llanto de una persona realmente devastada.

Lo abrace, no quería soltarlo, necesitaba estar con el en este momento, porque el me necesitaba, y yo no sería tan cruel como para dejarlo solo.

tenía todo mi abdomen empapado de lágrimas.

El se despega de mi y me mira directo a los ojos.

—Te amo pequeña, y estaría dispuesto hacer cualquier cosa por ti, nunca lo olvides, tu felicidad va primero.

—Te amo más padre.

Dicho esto lo abrazo nuevamente, y acaricio su cabeza.