Capitulo 5

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Eliana Wilson

— A la lancha — ordena Gauna

Alexandra se va, Parker lanza la señal. Con Angela y Rachel abordó la lancha mientras estudio los deberes que debo asumir.

Las nórdicas son famosas, pero nunca han estado en Londres, nadie conoce sus rostros y sera facil cambiar papeles. La lancha rodea el barco donde vienen y Patrick ingresa a los sistemas de vigilancia causando distracción mientras ubicamos el camarote que las trae.

Es un operativo silencioso y para cuando voy a entrar mi capitán las tiene encañonadas en el espacio lleno de ropas y peluca.

— Que gran bienvenida — comenta una de las morenas — Creí que los ingleses se destacaban por su amabilidad.

— Aquí ninguno es inglés — se burla Angela — Mala suerte amiga.

— La prostitución es legal — replica una rubia

— ¿Quién está diciendo lo contrario? — inquiere Liz

La mayor se levanta.

— No le debemos nada a nadie — replica — Asi que guarden las armas y fuera de aquí. No queremos líos con criminales.

— No somos criminales — aclaró mientras Parker muestra su placa — Somos parte del FBI y están bajo nuestra custodia.

Se miran entre ellas

— No tenemos delitos

— Por ahora no — aclara Parker — Pero si se niegan a colaborar, pueda que si.

Mi capitán debe llegar a una buena negociación o estamos en problemas. Las mujeres solo son prostitutas, no tienen cargos ni antecedentes. No podemos ponernos las pelucas y fingir que somos ellas así, porque sí, necesitamos su rutina, gestos, trucos y enseñanzas.

Parker se sienta a negociar dinero a cambio de información, las sumas crecen y crece, ofrece saco roto solo por dejarnos tomar su papel. Se miran entre ellas y tardan en ponerse de acuerdo ya que una los ven como la opción de descansar por semanas sin preocuparse y las otras temen que les dañen el negocio y termine en problemas.

— El dinero que pague el club es nuestro — exige una de las rubias — Y no hace parte de lo que ustedes nos pagaran.

— No nos interesa el dinero — se defiende mi capitán — Es todo suyo

— Tienen que dejar nuestra reputación en alto, no quiero fallas y errores que nos dejen consecuencias. El trabajo lo deben volver tal cual lo entregamos.

— Hecho — Parker cierra el trato.

No hay tiempo para asignar papeles ni para buscar lo que mejor convenga, cada una agarra el equipaje y la primera peluca que se le acomoda haciendo uso de lentes y pelucas.

En el puerto Parker saca a las mujeres vestidas de civil y nosotras nos encontramos con el hombre que nos lleva al hotel asignado.

— Habitación cinco — nos entrega una tarjeta — Las recogeremos el viernes para la presentación.

Angela asiente acatando el misterio envolvente que hace el papel exclusivo. Siento que la cama me llama cuando estamos adentro, pero el cansancio no da tregua, a duras penas dejamos el equipaje abordando de nuevo la camioneta donde nos espera Gauna.

De la nada Christopher se viene a mi mente recordando la vez que tuvimos sexo en el despacho de High Garden, sudando, arremetiendo buscando mis labios para él...

— ¿Te asuste bella durmiente? — hablan a mi oído haciéndome espabilar

— No señor — Rachel y yo somos las únicas que quedamos en la camioneta

— Muero de sueño — murmura distraída

— Ya somos dos.

—¡Muevan el culo y hagan algo productivo, su trabajo por ejemplo! — grita — ¡Estamos en una misión no es en el palacio del sueño!

Salimos rápido.

— Les pegue a ambas con el codo y no me hicieron caso — se disculpa Angela

— Descuida — le responde Rachel y trato de ponerme presentable

Estamos en la zona industrial adentrándonos en las bodegas donde estarán escondidas las verdaderas prostitutas. Parker doto el lugar para las prácticas con una pasarela, tubos y sonido.

— Mas les vale tomarse muy enserio el papel, ya que imitarnos no es fácil

— Solo di lo que tenemos que hacer — Angela alza el mentón — Hemos estado en todo tipo de operativos

Cada una se presenta y aclara su sobrenombre, nos aclaran nuestros papeles, nos dan a cada una los zapatos de nuestras tallas y empiezan a enseñarnos cada paso que debemos dar, los movimientos de nuestras caderas.

La música arranca y las mujeres se transforman en diosas sexys. Cada quien debe poner atención a la chica que imita, ellas hipnotizan con cada toque y cada movimiento.

— Creo que mejor las dejamos solas — Gauna se levanta cuando vuela el primer sostén

Parker no duda en seguirlo

— Imagina que soy tu hombre — baja las manos por mi abdomen la que hace el papel de Diosa Ran — Que tu imaginación vuele y follate el tubo

Me muevo junto con ella dejando que la música guíe mis pasos.

— El hombre en el que estés pensando no se levantara mañana — habla Gema en el otro tubo

— ¿Tienes novio?

— No.

Pienso en Ezequiel pero mi mente juega en contra trayendo el recuerdo de nuestros encuentros silenciosos con el hombre que prefiero muy lejos de mí.

— Las manos — le habla Hela a Rachel — Son tu instrumento de satisfacción, exhibirlas, tócate y vuélvelas tu amante.

Nos toma una noche aprender lo más importante, no es fácil como el operativo que tuve hace años atrás ya que las nórdicas son otro nivel.

— Siempre nos vamos con el mejor postor — me recuerda Ran — Debes estar atenta a quien ofrece la mejor suma y ten presente que nunca rechazamos ofertas millonarias.

La rutina acaba con el show de Hela y Ran con la canción copycat. Es uno de los actos más apetecidos y me tarda hora y media aprenderlo sin errores, ni tropiezos.

— Tengo que trabajar — aviso guardando mi botella de agua

Todas detienen el baile indicando el horario de la siguiente jornada que será mañana por la noche. 

 

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Deseo Indomable ( Christopher Morgan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora