Deseo Indomable ( Christopher Morgan)

Capitulo 13

Eliana.

— ¿Por qué quieres que Dereck sabotee la línea? — le pregunto a Rachel y esta se sobresalta — ¿Rachel?

— Me acosté con Christopher y ahora quiere decirle a Stefan

Que mierda.

— ¿Qué?

James siente incomoda.

— Bien.

— Por favor no digas nada — me suplica — Quiero hablar con Stefan primero y...

— No me debes dar explicaciones — la corto — No me interesa, es tu vida y yo no debo meterme.

Ella asiente dudosa y le doy la espalda dejándola sola.

El maldito se acuesta conmigo, con Rachel y quien sabe si con Gema. Bratt está hablando con el nuevo soldado que se sumó a la misión, me nota a los lejos y alza la mano llamándome para que me acerque a ellos.

El soldado se voltea y no puedo creer que es Alexei, avanzó hacia ellos ocultando la emoción de querer abrazarlo. Pensándolo bien, la llegada de mi amigo llegó en un gran momento, Christopher cree que puede jugar conmigo, pero yo se usar mis cartas aún mejor.

— Elena — me habla Bratt — Te presento a Julio

Me volteo reparándolo.

— Mucho gusto

— Alex ya sabes que hacer.

Bratt nos deja solos y reviso que no haya nadie mirándonos. Alexei me mira seriamente.

— Me molesta no poder abrazarte

— Cualquiera me dice que vas a trabajar en la misma central que yo — sonrió mordiéndose el labio — Eso que haces me recuerda a las tantas noches que te tuve haciendo eso debajo de mi

Blanqueo mis ojos.

— Idiota.

Nos separamos haciendo lo que nos corresponde, la tarde llega y salgo rápido del lugar queriendo llegar a mi departamento. Me meto a la ducha a darme un largo baño.

— ¿Qué haces aquí? — le pregunto al verlo recostado en el umbral de la puerta de mi habitación

— A la cama

— Idiota si crees que te hare caso

No le interesa lo que le diga porque se viene contra mi agarrandome del brazo

— No lo voy a volver a repetir

— ¡Yo tampoco! — le grito — ¡Ya vine saciando mis deseos sexuales con alguien más!

La cara se le desfigura y no le interesa que lo golpee en el pecho me toma como muñeca de trapo poniéndome a la altura del cabezal.

— ¡Suéltame Christopher! ¡Lárgate con Rachel!

— Haberme dicho que esto era por una rabieta de celos.

— Hijo de puta

Me ignora y la piel se me eriza con su cercanía, la excitación que me provoca el que sea rudo. Escucho el tintineo del metal cuando hace contacto con los barrotes de mi cama cerrándose en mi otra mano.

Me toma del mentón obligándome a mirarlo.

— Vuelve hacer lo que hiciste — advierte — Y te juro que me la cobro con Alexei

Me tenso

— ¿Qué creías? ¿Que no me iba a enterar de su traslado a la central?

— Tócalo y no la cuentas imbécil