Capitulo 16

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Rachel.

Abro los ojos y el mundo me da vueltas, la voz de Stefan hace eco en los oídos y no soy capaz de coordinar mis movimientos, trato de levantarme pero me vuelve a acostar.

— Ángel ya llegue — susurra — Vamos a dormir

Los párpados me pesan y terminó recostando la cabeza en su pecho, permaneciendo en el limbo en el que estoy.

Después de horas, ambos nos levantamos y mientras Stefan está en la cocina estoy revisando las pocas fotos que tomamos el día de ayer, pero una en especial me quedo observando.

Eliana y Christopher

Trago grueso y trato de disipar las lágrimas que se aglomeran en mis ojos, ella fue sincera al decirme que era mejor no responder aquella pregunta que le hice en mi habitación de la central. Parker me aconsejo que lo mejor era mantenerme alejada del coronel, al igual que lo hizo Luisa pero el volver a estar con él...

Suspiro

— Ángel — se acerca Stefan con dos platos más — Ayer te noté algo distraída ¿Todo bien?

Niego, él no se merece esto, no merece pasar por lo mismo que le hice a Bratt y yo no debo cometer los mismos errores.

— Necesito conversar contigo — lo siento frente a mi tomándole las manos — Quiero que me escuches primero.

Asiente en silencio.

— Mi relación con Bratt se terminó porque descubrió que lo había engañado — Stefan se tensa — La persona con quien lo engañe fue con el coronel

La decepción invade a su rostro y se suelta de mi agarre

— Step... — intentó tomarle la mano pero se aleja de mi toque

— ¡No me toques! — se aparta — ¿Lo volviste hacer?

Pregunta y me tenso.

— ¡Responde!

— Si — suelto en un susurro — Lo volví hacer

— ¡Eres una mentirosa!

— Deja que te explique...

Niega y se apresura a la puerta atropellando a la empleada cuando pasa por su lado.

— ¡No te vayas! — lo detengo — Hablemos

— No quiero más mentiras

Respiro y no medí las consecuencias al volverme acostar con Christopher, el maldito apego a él me condena, y el tipo de decepción que vi en la mirada de Stefan me trae tres años atrás cuando Bratt nos vio juntos.

Bajo a toda velocidad preguntándole a Julio por donde se fue, me señala hacia dónde y dobló la calle sin señales de él por ningún lado, sigo corriendo, no me detengo y logro distinguir su vestimenta entre los transeúntes que se dirigen a la estación del tren.

— Deja que te explique — jadeo cuando lo alcanzó

Niega

— Todo está muy claro

— Tenía miedo — se me empañan los ojos — No quería que pensaras que...

— Era menos — termina la frase por mí — Sabias que me sentía inferior a él y por eso no me lo dijiste

— No...

— Si, es eso pero algo de lo que estoy orgulloso es que soy mejor persona que él

El tren se acerca, Stefan me da la espalda avanzando para subir en él, el nudo en la garganta se hace presente, sentía que decirle era lo correcto. Avanzo a mi casa y cuando doblo veo el Cámaro blanco de Gema, no me ve porque va pegada al teléfono mientras discute con Liz y mi pulso se acelera cuando se estaciona frente a mi edificio y saca los regalos que deje tirados en la discoteca.

Deseo Indomable ( Christopher Morgan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora