La vida es una...//Joseph Quinn

Capítulo 35 (Preguntas.)

Narra Hanna:

Ya habían pasado 2 semanas desde lo último. Ya habíamos vuelto a Londres. Estaba en mi habitación recostada mirando mi teléfono, miraba mis antiguas publicaciones de Instagram e intentaba leer casi todos los comentarios. Habían comentarios criticándome y comentarios diciéndome lo bien que me veía en la foto.

La puerta se abrió y ahí estaba parado, Joseph, parado en mi puerta mirándome. Deje el teléfono de lado y Joseph se acercó a mí.

—Hola, cariño!—dijo sentándose en la cama.

—Hola, Joe!—me acerque para abrazarlo y darle un beso en los labios.

—Como has estado?—Preguntó

—Bien con algo de nauseas pero nada importante, y tú?

—Bien, tenía tiempo libre y te vine a ver.

Nos recostamos en mi cama y nos acurrucamos juntos.

La tarde la pasamos mirando películas. La noche caía y me levanté rápidamente para ir al baño. Las náuseas eran constantemente, una de las cosas que más odio es el vómito, pero ese bebe causaba lo que menos me agrada.

—Cariño, estas bien?—Joseph apareció en el baño mientras yo me encontraba vomitando.

Tire la cadena del baño y lave mi boca y manos.

—Las náuseas me tienen harta, odio el vomitó.—dije y Joseph río.

—De que te ríes, no es gracioso, yo creo que debería ir a un médico, no debe ser normal vomitar tanto.

—Si, quieres vamos ahora, yo te llevo.

—Bueno.—me acerque a él para darle un beso y caminar hasta fuera de la casa.

El viaje al hospital fue un poco largo por el tráfico, Joe había colocado música y fuimos cantando.

—Llegamos.

—Espero este mi ginecóloga, porque si no vinimos para nada.

—Algún ginecólogo debe de haber—bajamos del auto

En recepción solo nos pidieron nuestros nombre y a que veníamos. Por suerte mi ginecóloga se encontraba.

—Hanna, que sorpresa que te encuentres aquí.

—Si, perdón por venir de imprevisto.

—Te encuentras bien?

—Si claro.

—Entremos.

Entramos a la sala. Mi ginecóloga miraba a Joseph y me miraba a mí.

—Bien Hanna qué pasó?

—Te quería preguntar, si es normal tener tantas náuseas.

—Bueno, normal, normal no es pero puede pasar. Eso no afecta al bebe pero si tu peso empieza a disminuir ahí ya tendrías un riesgo.

—Perfecto, hay alguna manera de parar las náuseas?

—Hay maneras, una es que no te expongas al calor, aunque aquí no hace calor igualmente si te vas de viaje no te expongas. Otra es que la comida te va a empezar a dar asco, no todas las comidas pero si algunas. También intenta no agitarte. Y por último bebe bastante agua.

—Perfecto, muchas gracias! Una pregunta el baño donde esta?—pregunte

—A la derecha y luego a la izquierda allí veras el cartel de los baños.

Narra Joseph:

Hanna se había ido al baño, quería preguntarle algo a la ginecóloga mientras que Hanna no estaba.

—Quería decirte algo mientras Hanna no está...

—Claro qué pasó?

—Le quiero dar la sorpresa a Hanna y la quiero llevar a Italia, ella tiene que venir aquí a que la revisen?

—Quédate tranquilo, cuanto tiempo se van?

—Quería llevarla por 37 días.

—Bien, igual quédate tranquilo porque la siguiente cita la tendrán en un tiempo. Si tienen algún problema recurran a un hospital, sino me llaman y vere que puedo hacer.

—Gracias, una última cosa...—esto me da mucho vergüenza pero es normal, o espero que suene normal.

—¿Si?—me miro

—Ella estando embarazada puede tener relaciones sexuales?

—El embarazo no impide que sigas teniendo relaciones sexuales, realízalas en posiciones cómodas, coméntalo con Hanna. No te preocupes, tu bebé no está en riesgo, ya que en el cuello de su matriz hay una membrana mucosa que lo protege.—Sonrió

—Gracias, eso era todo— me pare y salí en busca de Hanna.

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Perdón por no actualizar... Estoy muy estresada y no me dan los tiempos para escribir.

Gracias por leer y no olviden votar se les gusto.