Capítulo 6

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Trató de que no se notara su sorpresa cuando lo escuchó, el líder de la secta Lan sólo quería cambiarle las vendas y de repente todos sus pensamientos se fijaron en esa frase. Recordó sus cicatrices, eran bastante notorias, atravesando su pecho en la parte más vistosa. Odiaba el mensaje que le transmitían. Luego recordó que en la mañana, el líder de la secta Lan también se encontraba en la habitación, sin embargo no le preguntó nada acerca de las cicatrices. Estúpidos pensamientos, no iba a importarle tanto sacarse las túnicas interiores frente a Lan XiChen, no era una dama pudorosa. Parece que desde que vio a esos dos desvergonzados en el templo Guanyin no podía evitar ver todo de diferente forma...

Asintió con la cabeza para luego desatar su cinturón, deslizar la túnica de sus hombros hacia abajo y dejarla en un costado.

El mayor no se podía explicar por qué ver a aquel líder desprendiéndose de sus túnicas interiores le dejaba esa sensación de hormigueo en las entrañas. Era la primera vez experimentaba algo así. Decidió ignorar aquello y hacer como si no hubiera visto nada desde un comienzo.

Desde atrás del líder de la secta Jiang que se mantenía sentado, sacó la venda usada del brazo; podía ver los músculos tensarse cuando indicaba a Jiang WanYin que dejara el brazo de tal forma o tal otra. No podía evitar fijar la vista en la piel del menor, era suave al tacto a pesar de los músculos del brazo y las cicatrices casi imperceptibles con las que contaba . Además podía ver que el color de sus túnicas hacían un contraste con el color de su piel. Luego de despejar la herida y limpiarla, abrió el ungüento y untó un poco en la herida con delicadeza. No quería provocarle algún dolor, por lo que cuando sintió que el líder Jiang se ponía tenso, preguntó.

— Jiang WanYin, ¿te duele? no quiero hacerte daño.

Jiang Cheng se sentía en el infierno, estaba realmente incómodo. Nunca fueron tan cercanos como para tratar sus heridas entre ellos. No podía dejar de buscar una segunda intención en acciones como... esas, pero lo hacía quedar demasiado paranoico,  cuando el otro solamente estaba aplicando un ungüento medicinal. 

Estaba seguro de que no hubiera pensado algo así, si tan solo el Primer Jade no hubiera dicho su nombre tan cerca suyo, sintió por segundos la respiración de Lan XiChen en su cuello.

Negó con la cabeza en respuesta al mayor, esto le pasaba por no haber tenido un contacto tan cercano con otras personas desde hace tiempo, o también por no prevenir los acercamientos que invaden su espacio personal. ¿Lo hacía a propósito? No era probable, es Zewu-Jun, si le dijeran que cualquier otro lo haría para molestarlo lo creería, pero ¿el amable y digno Lan XiChen? No. Debía relajarse y pensar en otra cosa, por favor, no podía llamarse líder de secta a sí mismo si no pudiera superar una situación como aquella. Se relajó, mientras el de túnicas blancas colocaba las nuevas vendas en su brazo. Luego de unos instantes, el líder de la secta Lan había terminado con su tarea autoimpuesta.

En el momento en el que Lan XiChen terminó de colocar la venda, Jiang Cheng agarró las túnicas que le faltaban y las acomodó adecuadamente. Se levantó para agradecer y... ¿huir? Sí, huir. 

— Gracias. Iré a pedir la comida, la traerán aquí. Vigila al niño, ahora vuelvo.

Una vez fuera de la habitación se preguntó ¿Por qué aquello había sonado como una orden en vez de un comentario? ¿En algún momento le había preguntado al Primer Jade si quería almorzar con él? oh, lo había obligado a almorzar en su presencia con su frase antes de salir. Al menos no podía perder más cara frente a Lan XiChen ¿no?

Se dirigió a la entrada de la posada, la dueña ya estaba informada de lo que había pasado con los cultivadores, padres de A-Yang, debido a que su discípulo mayor le había informado siguiendo su orden.

El nuevo discípulo de Muelle de LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora