El nuevo discípulo de Muelle de Loto

Capítulo 16

En una habitación alejada de la residencia principal se encontraba la Doncella Zhou junto a sus compañeras discípulas que la habían acompañado como escoltas en aquella misión.

La señorita estaba pensando de qué manera podía acercarse al líder de la secta, pensaba que sería más fácil que éste se enamorara de ella si la veía comportarse amable con un niño cercano a él, pero el menor no quiso cooperar. Había notado la manera en la que el líder de la secta Lan había sostenido al menor y tampoco se le había escapado la forma en que le había hablado, parecía enojado por algo. Quizá el niño tenía algún lazo de sangre con el Lan por parte de su madre, se parecían un poco, de otra manera no entendería el por qué del comportamiento de Zewu-Jun.

No había visto ninguna mujer en los alrededores, por lo que sospechó si el líder había tenido un hijo de forma clandestina con una señorita Lan. Si esa información valía la pena... ¿podría regresar y obtener alguna recompensa en su secta? Necesitaba pruebas, ya no veía muy probable el llegar a concretar un matrimonio beneficioso, no podría competir con el legado de la secta Lan por mucha belleza que tuviera. El líder Jiang no le dirigió más de una mirada y la presencia del líder de la secta Lan en Yunmeng daba mucho de qué hablar.

Debía encontrar pruebas de que había una doncella oculta por algún lugar dentro de la secta, la madre del niño que se comportaba tan cercano con el líder de Yunmeng.

Cuando intentó investigar en la mañana con la excusa de querer dar un paseo por la secta, pudo ver como algunos de los sirvientes se dirigían a la residencia principal con juguetes en las manos y túnicas moradas. Esto no hizo más que confirmar que el niño que había visto no era un simple discípulo de la secta, no podría tener tantos a su servicio sin ser alguien especial.
Al caminar un poco más por los alrededores del muelle vio salir de una de las habitaciones al líder de la secta Lan, notando que esa habitación estaba mucho más cerca de la residencia principal que la suya, pero entendiendo que seguramente se tratara de que la secta Lan era parte de las cuatro grandes sectas del cultivo a diferencia de la secta Zhou que recientemente había alcanzado un buen estatus.

Después de dar algunas vueltas más en su búsqueda no encontró prueba alguna. Ya estaba resignándose al hecho de volver a su secta sin ningún objetivo cumplido. Podría dar parte de la información acerca del niño cercano tanto a Zewu-Jun como a Sandu Shengshou, quizá serviría de algo.

Se dirigió al salón donde había visto entrar al líder de la secta Lan y saludó al líder anfitrión con una sonrisa. Esperaba que en el último momento los cielos le sonrieran haciendo que el líder se interesara por ella, pero no hubo cambio alguno. Al ver que nuevamente sus intenciones habían sido captadas por todos menos por el líder Jiang se rindió y despidió, tomando el paso para regresar a su secta.

Pasaron algunos días, Lan XiChen seguía estando en el Muelle de Loto, acompañaba a A-Yang en su habitación, siendo con quien más tiempo pasaba el niño.

Al principio el menor mantenía la tristeza en su rostro, pero con el pasar del tiempo se podía apreciar más seguido su sonrisa ante algún juguete nuevo o una actividad que le resultara divertida.

Jiang Cheng continuaba con sus funciones de líder en Yunmeng supervisando personalmente en ocasiones la mercadería que circulaba por el territorio y delegando misiones a sus discípulos. Cuando no estaba dirigiendo  el entrenamiento ni respondiendo correspondencia, iba a visitar la habitación de A-Yang, donde generalmente encontraba al niño jugando mientras el Lan leía o le seguía el juego. Según lo que le informaban sus discípulas, Lan XiChen no solo jugaba con A-Yang, sino que también leía, pintaba o tocaba su Xiao para él.

Jiang Cheng se sentía cómodo como para ingresar y no sentirse interrumpiendo. Cada vez que A-Yang lo notaba, el niño sonreía, y eso era lo que necesitaba para sentirse bienvenido.