Capítulo 5

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El contenido de la carta era más importante de lo que creía.

— Tu A-Die era mi discípulo, él confiaba en mí para proteger a tu A-Niang y a ti. Después de todo yo soy el líder de la secta donde tu y tu A-Niang vivirían. — el de túnicas moradas hablaba con algo de culpa en la voz, el papel en su mano no se movía pero se mantenía en su lugar de manera tensa.

El contenido de la carta era de Wu Shan, se dirigía a su persona para pedirle si podía ingresar a la secta nuevamente, esta vez con su esposa e hijo. Prometía en sus palabras que siempre que pudiera acompañar a su familia y protegerla, él sería completamente leal a la secta. Jiang Cheng pensó que seguramente hubiera aceptado de haberle llegado esa carta. Era una verdadera pena que ambos hayan muerto de esa manera. Pero ya no podía hacer nada más que cuidar del hijo que habían dejado atrás. Iba a llevarlo al Muelle de Loto, por lo que consideraría que estaba bajo su protección, eso es lo que sus padres buscaban al enviar la señal de ayuda en el bosque. Además de esperar refuerzos, querían que sus cuerpos fueran encontrados por ambas sectas para poder recordar su historia y completarla.

Con la idea de llevar a A-Yang al Muelle de Loto asentada en su cabeza, abrió la caja. Dentro de ella había una cinta doblada a la perfección, junto a unas túnicas blancas que estaban dobladas encima de unas túnicas moradas. El niño que veía como el supuesto líder de secta abría la caja frunció el ceño con disgusto. ¿Por qué tocaba las pertenencias de sus padres?

— La cinta de A-Niang sólo puede ser tocada por A-Die o A-Yang, por nadie más.

Estaba por decirle al que se parecía a su A-Die que no pusiera sus manos encima de la cinta pero el hermano mayor Lan interrumpió su protesta al notar sus intenciones.

— A-Yang, sabemos que no podemos tocar la cinta de tu A-Niang, mira— señaló su cinta de la frente, igual a la de la caja, poseía las nubes bordadas en el frente en otro tono de azul— yo pertenezco a la secta a la que pertenecía tu A-Niang, no le faltaría el respeto de esa manera, estoy seguro de que Jiang WanYin tampoco lo haría. Puedes confiar en nosotros, soy el líder de la secta de tu A-Niang, y Jiang WanYin es líder de la secta a la que pertenecía tu A-Die. No te haremos daño. — agregó esto último para bajar las defensas del niño que se veía enojado pero que pronto cambió su actitud, todavía con un rastro de sospecha en sus ojos grandes.

— Hablaré algo en privado con Jiang WanYin, ¿podrías esperar aquí? volveremos luego de un rato.

Como si eso hubiera despertado una alarma dentro del niño, cambió su expresión por una de sorpresa y miedo.

—Lan Gege no me dejes, A-Yang no quiere esperar más, A-Yang solo quería que no tocaran la cinta de A-Niang. — el niño estaba por ponerse a llorar nuevamente, mostraba una expresión angustiada con la que pedía que no se alejaran de él.

— A-Yang se portará bien, lo promete.

Jiang WanYin viendo llegar el inminente llanto del niño lo alzó en sus brazos de manera suave y le susurró algo al oído. A-Yang limpió sus ojos sin querer derramar lágrima alguna, asintió con la cabeza al de túnicas moradas. El líder de la secta Jiang le pasó un juguete que había encontrado en la habitación con forma de gato. El niño, ya más calmado, aceptó el juguete y como si hubiera decidido que confiaría en ellos, se sentó a jugar con la figura.

Lan XiChen volvió a sorprenderse por la capacidad con la que el líder de la secta Jiang trató el asunto y lo siguió cuando este se dirigió a la salida.

Una vez fuera de la habitación, manifestó su sorpresa en sus palabras.

— No sabía que manejaba estos temas con tanta facilidad.

El nuevo discípulo de Muelle de LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora