.·:*¨ ¨*:·.
Un par de ojos azules me buscaban entre el gentío. ¿Mi ventaja? Medir 1,90. ¿Su desventaja? Medir 1,77. Es más alta que a la estatura promedio de las mujeres aquí en Tokyo, pero, no deja de perderse entre tantas personas. No está acostumbrada a estar en lugares tan concurridos como Shibuya.
— Con permiso — dije, pasando entre las personas. Algunas chocaban conmigo pero no me importaba, mi prioridad era ella y llegar a ella.
— Satoru — escuché mi nombre —. Satoru, Satoru.
Logré ver el brazalete de su muñeca, así que inmediatamente tomé su mano antes de seguirla perdiendo. Se aferró a mi agarre y la ayudé a salir de ese mar de gente. Seguimos avanzando hasta estar lejos de toda la multitud que se dirigía a trabajar, a la escuela o simplemente a dar una vuelta. Nosotros llegamos aquí por una misión que Yaga nos encargó.
— No me vuelvas a dejar ahí sola — masculló mientras me abrazaba del brazo —. Por favor.
— Tranquila, ojos bonitos — reí y le ayudé a peinarse, pasando mis dedos por su cabello sedoso —. Jamás te dejaré sola.
— Eso espero — dijo —. Allá parecía una selva.
— Y eso que es medio día. Imagínate en la noche.
— Dios, no.
[...]
Una hermosa sonrisa se pintaba en su labios cuando veía a su mejor amiga aproximarse a nosotros. Le sonreía con dulzura y le alegraba verla.
— Mimi, vamos a comprar algo. Tengo sed — dijo Shoko, tomando asiento a su lado —. Ahora no me pude escapar de la clase.
— Te descubrió — dije.
— Sí, porque a alguien se le olvidó decirle a Getou — respondió la castaña mirándome amenazante. Sonreí y tomé a Sunmi de los hombros para tenerla como barrera.
— Impide que se me acerque.
— Tú me debes dinero — dijo Sunmi. Traición —. Así que no puedo ayudarte hasta que me pagues.
— Te lo pago con comisiones e impuestos, pero no dejes que me mate.
— Hecho — miró a nuestra amiga que nos había tomado una foto — ¡Borra eso!
— ¡No!
Se levantó corriendo para huir de una Sunmi enojada. Me quedé sentado, riendo a carcajadas hasta que llegó Getou, le comenté la situación y también comenzó a reír.
[...]
Manos frías emitían un ligero sonido al ser frotadas entre si.
Se encontraba de piernas cruzadas en forma de mariposa, frotando sus manos para emanar calor y así no tener tanto frío.— ¿Cómo puedo hacer para qué...? ¡Ah, ya sé! ¡No te muevas!
— Como si tuviera ganas de moverme — musitó. Reí bajo y le di un pequeño abrazo —. ¡Oww! Qué rico se siente. Es demasiado calor que es agradable.
ESTÁS LEYENDO
Silent Cry; Gojo Satoru.
Fanfiction«Puedes mostrɑrme lɑs lɑ́grimɑs que tɑn silenciosɑmente me hɑs estɑdo ocultɑndo». [Libro II; Saga: Lovefool] - Spoilers del manga. - OC de mi propiedad. - Los personajes pertenecen al mangaka Gege Akutami.