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Seguí sonriente, nerviosa. Él miraba la hoja pero también me miraba a mí aturdido.

— ¿Qué... Es esto? — volvió a preguntar.

— Eso es un sobre — dije y volví a preparar el té.

— Ya sé que es un sobre.

— ¿Entonces por qué me preguntas?

— Quiero saber lo que dice el documento.

— Ahí dice que soy adoptada.

— ¡Estás embarazada!

Gritó a los cuatro vientos. Mal momento para estarlo. Sentí que me abrazó por la cintura y comenzaba a dar vueltas conmigo en el aire.

— ¡No, Satoru! — dije en voz alta.

— ¡Vamos a ser papás! — gritaba mientras escondía su rostro en mis omóplatos — ¡Vamos a ser papás! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Muchas gracias! — me bajó al suelo, pero la paz duró segundos porque me dio media vuelta para atraparme con sus labios deseosos de mí.

Correspondí su beso de manera frenética porque así fue cómo comenzó. Sujetó mis muslos para cargarme y me llevó a la mesa para sentarme y seguir con el beso.

— Voy a ser un buen padre — susurró sobre mis labios —. Lo voy a cuidar — me soltó para arrodillarse en el suelo y quedar entre mis piernas, luego recostó su cabeza en mi abdomen que aún no muestra algún cambio —, voy a estar al pendiente de él o ella. Voy a amarlo, protegerlo, adorarlo... Seré el mejor padre que puede llegar a tener.

— Lo sé — susurré acariciando su cabello —. No lo dudo ni un segundo — ya no está usando ni la venda oscura ni sus gafas. Si él está comódo así, por mí está bien. Así puedo ver esos hermosos ojos que me hacen suspirar.

— Hay un inconveniente...

Y ahí va.

— No vas a pelear.

— ¡JA! No me digas que no porque  lo convierto a un sí.

— Sunmi, estás embarazada.

— Apenas tengo una semana. No me va a pasar nada.

— Date cuenta que ahora tienes que cuidar de dos...

— Tres.

— ¿Qué? 

Ieiri fue la que me hizo ese estudio porque me vio muy pálida. Pensaba que no estaba comiendo bien, que no estaba descansando todo por la ausencia de mis hermanos. Al principio sí me sentía de dicha manera pero luego empecé a fortalecer mi fuerza de voluntad para que, el día que Megumi me vea a través de Sukuna, se de cuenta que me hice más fuerte gracias a él. Pero, al final, los resultados arrojaron otro resultado y ese era que estaba embarazada. Sí, pero...

— ¡¿Entonces vamos a tener dos?! 

Zen'in, gracias a su técnica, se dio cuenta que eran dos. Al no estar seguras, Ieiri lo terminó confirmando con su técnica. 

Sonreí nerviosa. Con menor razón me va a dejar pelear. 

— Ah... Sí... Es probable — volvió a abrazarme de la cintura pero ahora escondiendo su rostro en mi abdomen.

Silent Cry; Gojo Satoru.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora