Desperté de golpe, en busca de una persona.
— ¡¿Dónde está Sunmi?! — pregunté exaltado.
Bajé tanto la guardia que no recordaba que Sukuna podía hacer uso de su Extensión de Dominio varias veces y que Sunmi es inmune a ella. De hecho, a cualquier Extensión de Dominio y todo lo que tenga que ver con conjuros.
— Mira — habló Ieiri apuntando a la televisión. Mei Mei tenía razón, iba a grabar la pelea sólo por sus apuestas. Me levanté del suelo para ver la pelea. Sunmi tenía en brazos a Megumi, logró sacarlo, pudo hacer ese intercambio de cuerpo-alma, donde liberó el alma de Megumi y se llevó a su cuerpo también dejando a Sukuna con su propio cuerpo con su propia alma.
Iba a matar a Sunmi de no ser por Zen'in que se interpuso en su camino.
— ¡No! — gritó Itadori y salió corriendo.
«— Así que Zen'in Sunmi es tu tataratataraabuela.
— Así es — respondió animado —. Después de la muerte de mi abuelo, no tenía a nadie hasta que ella salió del cuerpo de senpai y ambos lo descubrimos porque Sukuna le dijo a ella y me lo hizo saber a mí...
— Por lo tanto, también eres descendiente de Sukuna Ryomen.
— No me enorgullece reconocerlo, pero sí — suspiró —. Ahora que tengo a alguien más en mi familia; me refiero a mi hermano mayor y a mi abuela, los voy a proteger.
— Yo sé que sí, Yuji. Y lo harás muy bien».
— ¡Yuji! — dije firme y el chico me miró confundido —. Espérame, tengo que estar con mi esposa.
Asintió y tomé su hombro para teletransportarnos a la pelea. Lo primero que vimos fue que Megumi estaba sanando a Zen'in y que Sunmi le dio un puñetazo a Sukuna. Puñetazo que pudo tirarlo al suelo estando en su verdadera forma.
— Eres el hombre que le quitó la vida a una maravillosa mujer que no merecías tener. Eres el error que llegó a su vida sólo para arruinarla. No mereces si quiera estar vivo — le decía a Sukuna con un tono de voz frío. Sunmi puede ser buena peleando y ser una de las hechiceras más poderosas, pero su punto fuerte es que dice las palabras como si cuchillas se trataran y sabe que es la manera en la que puede lastimar más a una persona que con golpes. Para Sunmi, ambas partes las tiene bien equilibradas. Pateó la lanza para que la tuviera más cerca de sus manos —. Anda. Mátate con el arma que atravesó el cuerpo de tu esposa. El arma que usaste, perro bastardo.
— ¡Sukuna!
Gritó Yuji en el momento en que se lanzó a golpearlo. Le dio una patada en la nuca logrando tirarlo al suelo unos cuantos metros.
Entre Sunmi e Itadori se encargaron de Sukuna mientras que yo me fui en dirección de Zen'in. No voy a negar que Zen'in es una mujer bella, llena de vida y positva, pero verla en este estado me provoca tanto coraje que también quiero ir a cortarle la cabeza a Sukuna.
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Silent Cry; Gojo Satoru.
Фанфик«Puedes mostrɑrme lɑs lɑ́grimɑs que tɑn silenciosɑmente me hɑs estɑdo ocultɑndo». [Libro II; Saga: Lovefool] - Spoilers del manga. - OC de mi propiedad. - Los personajes pertenecen al mangaka Gege Akutami.