Universo Paralelo.

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Tras ese lindo dia de reconciliación llegó un día tenso, la esperada nominación, cada vez eran menos y las chances de quedar en placa se hacían mayores, eso ponía de los nervios a Julieta, cuando se levantó notó que increiblemente había sido la primera, se estiró un poco como de costumbre y salió del cuarto notando una única presencia, Nacho.

- Buen día Julita, vení que te hice el desayuno. - Dijo felizmente el rubio, extrañando un poco a Julieta, el no era de levantarse temprano y no sabía que le había pintado ahora para hacerle el desayuno.

- Buen día Nacho, espera un segundo que recién me levanto. - Dijo riendo levemente mientras era llevaba a la cocina, cuando llegaron se dio cuenta que los demás dormían.

- Yo te hice esto como una forma de disculparme por lo que dije, te deje ahí escarchada adelante de todos. - Dijo mostrando el desayuno para dos que había "hecho" el rubio.

- Bueno, gracias. - Dijo sentándose en una de las sillas junto a Nacho, ella se sentía bien pero podría sentirse mejor, le gustaba la compañía de Nacho, era como su hermano pero no era lo mismo.

- Opa y ese buzo? De donde lo sacaste? - Dijo Nacho ya arrancando a comer, ahí Julieta se dio cuenta que todavía lo llevaba puesto.

- Si te digo no te va a gustar. - Dijo algo sarcásticamente y entre risas acompañando al rubio en la acción.

- De "Salta" seguramente, siempre el. - Dijo rodeando los ojos fastidiado, esto le chirrio un poco a Julieta quien no tardó en hablar.

- No le digas "Salta", es feo ese apodo. Aparte que te hizo para que te la agarres con el? - Dijo ya no muy feliz la rubia y algo desafiante en sí.

- Para que esta acá? Si no habla, no hace nada. - Dijo Nacho simplemente haciendo arder de furia a Julieta.

- Hace si, capaz no te das cuenta porque no sacas la cabeza de tu grupo de "jugadores" - Dijo haciendo énfasis en las comillas hasta interpretandolas con los dedos de las manos.

- Aparte ese pibe tiene que estar escondiendo algo, no te parece raro así tan buenito? Por algo entro a Gran Hermano. - Dijo pensando bastante sus palabras, no quería quedar mal con él afuera ni mucho menos.

- Por que no puede ser simplemente bueno? Eso hace que siempre lo estés buscando? No tiene sentido Nacho, déjate de joder. - Dijo cuestionando las palabras del rubio quien solo bufó del enojo, ya no tenía argumentos, tenía sus razones pero no se lo iba a decir.

- Bueno bueno, ya esta de Marcos. - Dijo cruzándose de brazos para seguir en lo suyo, Julieta hizo lo mismo, no iba a permitir que hablen así de su amigo. El tiempo fue pasando y poco a poco se iban despertando los demás habitantes de la casa empezando con Alfa, Cone y Marcos, quienes fueron llegando 1 por 1.

- Buen día primos! - Dijo desperesandose llegando a la cocina, automáticamente sacandole una sonrisa a cierta rubia.

- Dale Marcos, vamo' a meterle antes que se despierte Thiago y arranquen tus clases. - Dijo apurandolo Alexis quien salía dirigiéndose al gimnasio seguido por el salteño. Nacho culminó por levantarse tras un rato más de silencio, así que Julieta levantó todo lo puesto en la mesa y lo guardo en su lugar, así saliendo a tomar un poco de aire en los sillones del exterior, para ese momento ya Thiago se había sumado y Daniela decidió sentarse a observarlo.

- Daniela, no te das cuenta que me lo desconcentras al alumno. - Reclamó el salteño causando la risa de la de pestañas largas y la vergüenza de Thiago, esta vez había tocado que los dos siguieran la misma rutina alternando con los pesos, no habia punto de comparación entre los dos, mientras Marcos hacia la repeticiones con la barra junto a discos de diez kilos por lado Thiago hacia con la barra limpia. Sus estados físicos eran totalmente diferentes aunque Julieta debía admitir que Daniela no le sacaba el ojo a Thiago en ningún momento, realmente estaba ensañada con ese pibe. Por el lado de Julieta se centraba más en la situación sin nadie en especial.

𝓛𝓸 𝓮𝓼𝓽𝓸𝔂 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓷𝓭𝓸 - marculiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora