Cariño

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El beso tan esperado por ambas partes finalmente se había dado y no querían que termine pero la falta de aire causó la separacion

- Espere esto tanto tiempo. - Dijo coqueta Julieta quien esta vez atacó al cuello descubierto del salteño, era otra faceta totalmente diferente de la actriz, mucho más lujuriosa y coqueta, a Marcos le encantaba. Julieta se encontraba dejando diferentes besos en el cuello de diferentes duraciones haciendo soltar varios suspiros al salteño hasta que sintió un muy leve dolor, le había dejado un chupon leve en el cuello.

- Ju, me dejaste un chupon? - Dijo entre risas mirando a la rubia quien sólo sonreía.

- Puede ser que si, hay que marcar territorio Marquitos, para que sepan que ya hay alguien, en especial Camila. - Dijo guiñandole un ojo al salteño y acariciar su rostro levemente, Marcos no podía estar más enamorado.

- Me encantas Julieta Poggio, muchísimo. - se sinceró sin pensar, esas cosas le llenaban el corazón a Julieta, era tan tierno y coqueto al mismo tiempo.

- Vos no te cansas de ser tan tierno no? - Dijo con una sonrisa dejándose caer sobre el chico quedando los dos acostados sobre el sillón, el tomándola de la cintura, ella con su cabeza en el pecho de él con lluvia de fondo, lo que siempre soñaron.

- Como vamos a hacer con los chicos? Les decimos? - Pregunto Julieta viendo al salteño, no le molestaba que lo supieran pero quizás algunos no les iba a gustar como Camila o Nacho.

- Como vos quieras princesa, a mi no me molesta, que se enteren. No creo que les joda. - Dijo encogiendose de hombros dandole mimos en la cadera.1

- Vos decis que a Cami y a Nacho no les va a joder? -

- Y bueno, que se manejen Ju, si les molesta es su problema digamos. - Dijo sin darle mucha importancia.

- Por eso me gustas tanto. - Dijo sacandole una pequeña risa al morocho, estuvieron en silencio un rato más apreciando el momento hasta que un rayo sonó y Julieta se aferro con fuerza a Marcos cerrando sus ojos.

- Que paso Ju? Esta todo bien? - Pregunto Marcos levemente preocupado.

- Si solo que no me gustan las tormentas eléctricas, me dan miedo. Desde chica que es así. - Dijo todavía sin abrir los ojos escondiendo su cara en el pecho de Marcos.

- Bueno si queres entramos no pasa nada. -

- Es que así me gusta como estamos, no me quiero ni mover. - Dijo matando de ternura a Marcos.

- Pero si te da miedo entramos, a parte ya es tarde y ya hay que dormir que mañana arranca la prueba semanal de vuelta. - Dijo Marcos acariciando la cabeza de la rubia con cariño.

- Bueno vamos pero yo no quiero caminar. - Dijo sonriendo y Marcos se limitó a rodear los ojos, el salteño se levantó dejando a Julieta acostada y procedio a cargarla como una princesa.

- Mira lo que me haces hacer loca. - Dijo entre risas y susurros ya que habían entrado en la casa mientras todos dormían.

- Tu loca, no te confundas. - Dijo entre risas también, esta se quedó fija viendo el rostro de Marcos junto a todo su físico para atreverse a decir. - Sabes que sos hermoso vos no? - haciendo referencia a esa vez que repitió la misma frase solo que como una afirmación, esto sirvió para sacarle una sonrisa al morocho quien silenciosamente al cuarto de las mujeres y dejo a Julieta en su cama e intentar irse pero la rubia lo agarro de la mano.

- Entramos los dos en la cama. - Susurro la rubia con una sonrisa coqueta.

- No hagas nada subido porque hay gente Julieta. - Susurro Marcos para sacarse su musculosa dejándola sobre la mesa de luz y así dejando su tronco formado y marcado totalmente al descubierto.

𝓛𝓸 𝓮𝓼𝓽𝓸𝔂 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓷𝓭𝓸 - marculiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora