𝓛𝓸 𝓮𝓼𝓽𝓸𝔂 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓷𝓭𝓸 - marculi

Repechaje.

Tras una ducha lenta y amorosa salieron poniéndose poco a poco su ropa respectiva, Marcos no tardó en divisar su espalda y cuello.

- Julieta! Parece que me di un mano a mano con un gato! - Dijo viendo por el espejo toda su espalda llena de arañazos.

- Te quedan hermosos, déjalo como otra marca. - Dijo molestandolo acariciando la espalda del hombre.

- Sos una desubicada. - La molesto esta vez el salteño.

- Pero te encanta. - Culminó la rubia y no le quedó otra al morocho que darle la razón, no podía encantarle más.

Esa noche pasó con ambos durmiendo juntos esta vez en la cama de Marcos ya que Maxi y Juliana dormían en el cuarto de las mujeres y Constanza decidió dormir en su cama tras otra pelea con Cone, esta vez más zarpada que la anterior. Últimamente habían tenido variedad de problemas y su relación pendía de un hilo.

La mañana siguiente llegó algo calurosa Marcos se despertó primero y noto como Julieta dormía plácidamente en la cama, tomo la decisión de no despertarla, era muy temprano y seguro estaba muy cansada de su "agradable" momento de ayer. Tras soltarse del agarre de la rubia con el mayor de los cuidados notó como la mayoría dormían, parecia ser bastante temprano, tomó una musculosa blanca para poder tapar minimamente los rasguños y arañazos en su espalda y quizas evitarse burlas.
Al salir sintió como lo abrazo un aire veraniego, le hacía recordar a Salta, donde la mayoría del tiempo hacía calor o minimamente estaba templado, cuando salió se encontró con Alfa y Ariel quienes parecian estar cada uno en la suya, saludo a ambos y salió a tomar un poco de aire del afuera y a aprovechar ese sol de la mañana, era refrescante en sí. Estuvo un rato simplemente parado ahí, viendo al cielo y pensando en todo lo que le estaba pasando dentro de esta casa, nunca se pensó que una de esas nuevas experiencias que quería experimentar incluiría enamorarse de una mina nada que ver a lo que el era pero agradecía haberse encontrado a Julieta en este camino.

Ese pensamiento fue interrumpido por una voz detrás suyo.

- Buen día, puedo hablar algo con vos? - Se escucho detrás y al darse la vuelta se sorprendio levemente al notar que se trataba de Nacho.

- Buen día, decime. - Este notó como el rubio se sentó en una reposera individual así que este aprovecho para sentarse en la reposera para dos o más personas.

- Bueno, nada, te quería agradecer por lo de ayer. Aunque no tengamos una muy buena relación aprecio que te hayas acercado solo para ver como estaba. Habla mucho de vos y nada, te lo quería agradecer. Capaz pedirte una disculpa por algunas cosas que dije que capaz estuvieron de más. - Se sincero el rubio con una taza en la mano, Marcos escuchaba atentamente. - No pienso que vamos a ser los mejores amigos pero almenos tener una buena relación de convivencia, no solo por mi o por vos, también por Ju. No creo que le guste que estemos peleados, se entiende?

- Si te entiendo, no esta bueno eso digamos. Lo dicho dicho está, eso no se va a negar. Tenemos nuestras diferencias pero tampoco es que te odie o algo asi digamos. Yo también me di cuenta que no sos lo que yo pensaba y almenos mejorar un poco de relación.
Por lo de ayer no es necesario que agradezcas, entiendo tu mal momento y realmente es una pena, eso es lo mínimo que pude hacer digamos. - Hablo esta vez el salteño, el rubio no pudo evitar sonreír un poco con las palabras del salteño.

- Y todo el tema con Julieta, yo no la veo con otros ojos que no sean como si fuera mi hermana. No te preocupes por eso, hasta me alegra que este con vos de novia antes que con otros como Alexis. - Hablo el rubio haciendo que algo se calmara dentro de Marcos. Aun así algo lo hizo dudar, el nunca le había pedido ser su novia a Julieta, siempre le había dado un cierto miedo pero era lo mejor ya que no sabían que había afuera.