𝓛𝓸 𝓮𝓼𝓽𝓸𝔂 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓷𝓭𝓸 - marculi

Abandono.

Tras ese beso se soltaron, Julieta fue la primera en recostarse en la cama, Marcos no tardó en llegar recostandose sobre ella dejando su cabeza en su pecho, fácilmente podía escuchar sus latidos, era agradable en cierto punto. Esto le causaba una leve gracia a la rubia quien no tardó en ponerse a jugar con el pelo del salteño, haciendo rulitos o simplemente acariciándolo.

- Tenes el pelo re largo y medio rubio también. - Dijo Julieta analizando el del contrario.

- Si, no tuve tiempo de ir a la peluquería. - Dijo entre risas contagiando a la rubia.

- Te pones algo en el pelo para que te quede así? - Pregunto ahora la rubia, no entendía ese cambio de color bastante abrupto.

- Así como? Por el color decis? - Pregunto Marcos recibiendo un asentimiento de respuesta. - No se, por el sol supongo que será. Nunca me pude nada aparte de shampoo. No es de mi gusto digamos. - Afirmó el salteño.

- Me gusta como te queda, así de largito y medio rubiesito. - Dijo aún acariciándolo jugando con el pelo que caía por su frente.

- Me lo dejo entonces, tampoco tengo mucha chance de cortarme el pelo digamos. - Dijo sacandole una sonrisa a Julieta, Marcos estaba tan cómodo que hasta cerro los ojos.

- Romi sabe cortar un poco. - Sugirió Julieta.

- Después de lo que le hizo a Thiaguito, no gracias. - Dijo Marcos y tenía un punto, no es que haya hecho el mejor de los trabajos.

- Capaz cierta sabe cortar el pelo. - Estaba bastante claro de quien hablaba pero aun así Marcos se hizo el boludo.

- Valen decis? - Dijo con una leve sonrisa e instantáneamente las caricias en el pelo dieron un paron.

- Así que hasta le decis Valen ahora? - Pregunto sonando ofendida.

- Le gusta que le digan así. - Se defendió Ginocchio con una sonrisa en su rostro, amaba molestar a Julieta con ese tipo de cosas más sabiendo lo celosa que resultaba ser.

- A mi no me gusta que le digas así. - Dijo cruzándose de brazos, Marcos levantó un poco la mirada viendo a la rubia mirar hacia otro lado de mala cara.

- No te enojes Ju, no le digo más. - Dijo con una pequeña sonrisa mientras escalaba levemente dejando besos en la clavícula y cuello, le daban cosquillas pero se mantenia firme.

- No ya esta, ya me enoje. - Dijo manteniéndose firme.

- Como hago para que se te vaya? - Pregunto juguetón el morocho, solían jugar ese tipo de juegos de pareja, era linda forma de pasar el rato.

- No se, si me dejas hacerte una sesión de maquillaje se me va. - Propuso Julieta a lo que la cara de Marcos cambió.

- Hay limites que no puedo tocar Julita, ese es uno. - Tras decir eso un puchero se hizo presente en el labio inferior de la rubia.

- Dale Marcos, es un toque aparte seguro te queda divino. - Bromeo la rubia.

- Mira capaz el viernes unos brillos o algo asi que vos te pones si, pero tampoco quiero delineado ni esas cosas digamos. - Propuso el trato el salteño, la rubia lo pensó un rato hasta que volvió a hablar.

- Trato, luego no te arrepientas. - Advirtió la rubia volviendo a abrazarlo, esta vez Marcos escondio su rostro en el cuello de ella, era una linda situación aunque lamentablemente fue interrumpida por Camila, quien venia en búsqueda de ellos.

- Chicos vengan que Santi quiere dar un comunicado! - Se vio asomar por la puerta a la rubia. - Perdón si interrumpí. -

- No pasa nada Cami, ya vamos. - Dijo Julieta a lo que la de ojos claros asintio y volvió a lo suyo - Dale Marcos, vamos. -